“Expoferia Irán-Venezuela es una oportunidad para pensarnos en nuevos horizontes”

La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, aseguró que la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela es un encuentro de los pueblos para promover las capacidades productivas nacionales y rescatar su identidad.

“La expoferia nace como parte de los acuerdos realizados por el presidente Nicolás Maduro durante su gira euroafroasiática. Viene a apalancar el aparato productivo nacional en el marco de la diplomacia de la paz, pero desde los conocimientos, los saberes ancestrales y nuestra cosmovisión. Es una oportunidad para pensarnos en nuevos horizontes económicos, productivos, desde la ciencia, que reproduzcan la vida, para reinventarnos y crear lo nuevo. Promovemos la construcción de ecosistemas económicos con base en el conocimiento. Comunidades de tecnología, de aprendizajes, de conocimientos para fortalecer la producción industrial y para disminuir la brecha tecnológica”, acotó.

Durante su participación en Programa Especial, transmitido por VTV, Jiménez-Ramírez indicó que más de 80 empresas iraníes y cerca de 400 empresas venezolanas se encontrarán en este espacio científico-tecnológico industrial para fortalecer el intercambio comercial a través de múltiples ruedas de negocios.

“Creamos una plataforma inteligente para el registro en la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela. Con nuestras capacidades en materia de tecnología, ofrecemos un código QR (https://feriatecnologica.iran-venezuela.mincyt.gob.ve) para que las empresas nacionales se registren, según las áreas de su competencia, del sector económico que desarrollan, en áreas tan importantes como agroindustria, farmacia, medicina, metalmecánica, petróleo, petroquímica y energía hidráulica”, detalló.

Reiteró que, en este encuentro con las empresas iraníes y venezolanas, se impulsarán las intenciones de negocios, las intenciones de complementariedad y las alianzas en el marco de los 18 motores de la Agenda Económica Bolivariana.

“El registro es muy sencillo. Cualquier empresa que haga vida en Venezuela puede usar este código QR y cargar sus datos. Puede entonces ubicar la agenda de cada uno de los sectores económicos definidos por las empresas iraníes y solicitar citas. Inmediatamente se programan para 45 minutos de encuentro con la contraparte iraní. Promovemos ecosistemas económicos que permitan el mejoramiento de las industrias desde la innovación, la creatividad, la territorialidad”, subrayó.

Del mismo modo, la ministra Gabriela Jiménez-Ramírez comentó que Irán y Venezuela han desarrollado una política de acercamiento, aprendizaje mutuo y construcción de un mundo pluripolar.

“Nuestra historia de hermandad con Irán nos ha permitido crear una red de interacción, cada día más intensa, dentro del esfuerzo nuestro multilateral. Así contribuimos en la construcción de un nuevo modelo de desarrollo, alejado de la visión capitalista, de destrucción de la vida. Nuestro diálogo soberano con Irán abre las puertas para fortalecer la construcción de conocimientos para el encuentro, para tejer comunidad y construir bienestar común.”, puntualizó.

En este sentido, anunció que, próximamente, un grupo estudiantes venezolanos participará en el Congreso Nacional de Nanotecnología de Irán, con el fin de acercar a la juventud a las experiencias tecnológicas, para incentivar la transferencia tecnológica, el intercambio de conocimientos y la transformación cultural.

“Es una actividad fraternal de intercambio. A nuestros jóvenes los invito a involucrarse en la ciencia porque es un espacio de crecimiento. La ciencia es un proceso social que puede ser divertido, nos da esperanza, y puede contribuir al mejoramiento de los procesos productivos de la nación; nos permite encontrar soluciones a las necesidades del pueblo desde la innovación y la creatividad. Eso es algo que tenemos en la agenda para los jóvenes. Involucrarlos en la construcción de un mundo otro”, enfatizó.

Agregó que se está construyendo una agenda de intercambio para los/as científicos/as de Venezuela e Irán. “El presidente Nicolás Maduro nos instruyó invitar a los profesionales para un encuentro entre los colegas venezolanos con los homólogos iraníes, en áreas que son definitivamente importantes como la salud los pueblos. Irán se autoabastece de medicamentos e insumos médicos en más de 90 %. Esa es la gran alianza científico-tecnológica industrial que buscamos entre nuestros pueblos”, destacó.

Prensa Mincyt/Karina Depablos.

La descolonización debe ser un eje transversal en las mallas curriculares de nuestras Universidades

Durante el coloquio sobre “La Universidad necesaria”, impulsado por el Mincyt, en Caracas, el filósofo boliviano, Rafael Bautista, manifestó que, cuando se va a debatir cuál es el tipo de ciencia adecuado, este ya no sería un asunto de elección simple, sino que, en la actual circunstancia histórica, “si no encontramos un conocimiento que nos permita el reencuentro con la vida, todos nos vamos a morir”.

Recordó los reveladores descubrimientos del alemán Werner Heisenberg y el principio de incertidumbre de la física cuántica que, desde la década de los años veinte del siglo pasado, habrían revolucionando la ciencia, para afirmar que todo nuevo conocimiento presenta una ruptura y abre un nuevo campo, y poder concluir que las universidades se habrían convertido en “simples fábricas de títulos cuyos conocimientos ya no sirven para nada”.

Para el analista, desde la publicación del libro sobre Los límites del Crecimiento, de Donella Meadows y otros autores —que se dio a conocer en 1972 y respondió a una investigación auspiciada por el Club de Roma—,  se sabe que no es posible sostener una economía del crecimiento para todo el planeta; sin embargo, apunta que, a pesar de esa constatación, el socialismo y los marxistas de esa época “no dijeron ni pío” y siguen afirmando ese tipo de economía.

Al describir el tipo de economía concebida bajo el eurocentrismo, sostiene que esta ha construido un mundo fuera de sentido, porque considera útil solo aquello que logra beneficios materiales o ganancias expresadas en moneda.

En esa misma dirección, recordó a Kenneth Boulding, economista, quien luego se convirtió en ecologista, al apreciar que la economía es una pseudociencia porque no se hace cargo de las consecuencias que produce, y no toma en cuenta el factor determinante de toda producción, como sería la naturaleza.

Como otro debate importante que se estaría impulsando en el presente, menciona el de la  transición energética y de las energías limpias  que, con la crisis en Ucrania, habría demostrado que tales energías “no son tan limpias”, porque afirma que la tecnología solar sigue dependiendo de recursos fósiles y “ese es un cuento que  ha sido funcionalizado por los países ricos del planeta para que nos metamos en la dinámica que ellos imponen, para que ellos sean otra vez los sujetos y nosotros los dependientes y, con eso, nos vanguardizarían”.

Priorizar las ciencias del agro y un ministerio de las culturas

Al abordar el tema central que convocó la realización de este coloquio, el sociólogo hizo énfasis en la importancia que merecen las ciencias del agro en la que sería una nueva estructura de las facultades “para que hagan una epistemología, en serio, que parta de la producción y la reproducción de la vida, porque producir el alimento no es una acción economicista, sino tiene que ver con la cultura y el espíritu”.

En lo que sería el conflicto ministerial y en el manejo de los recursos estatales, considera que ya no se puede tener como cabeza a quienes tradicionalmente se han ocupado de la economía y las finanzas, a los que define como “gente educada en la tecnocracia y con ese tipo de valores en la lógica del medio-fin-costo-beneficio, que han naturalizado en la educación los economistas”.

En esa misma dirección, afirma que, “si ustedes quieren impulsar una revolución democrático-cultural, un ministerio de las culturas es fundamental como cabeza ministerial o como cabeza al menos de un sector”.

En el caso de un ministerio de ciencia y tecnología, apunta que es inevitable que por necesidades estatales tengamos investigaciones de punta; pero necesitamos reponer, actualizar y desencubrir del olvido las tecnologías que nuestros propios pueblos han poseído por milenios.

Respecto al tema de la energía, considera que se debe empezar a revisar el concepto a profundidad, porque la primera energía no es el petróleo, es el agua.

Apunta que “todo se mueve con agua, si no hay agua no hay vida” y nosotros, en Sudamérica, tenemos de los acuíferos más grandes del planeta, entre ellos, el Orinoco, el endoreico boliviano conformado por el lago Titicaca y otras subcuencas hidrográficas, el Acuífero Guaraní y el Amazonas.

Recuerda, en ese mismo sentido, que cuando se habla del concepto de seguridad y soberanía alimentaria, ello involucra la soberanía hídrica, por lo cual “tenemos que empezar a pensar en soberanía energética”.

Del mismo modo, precisa que, para hablar de “una universidad reformateada en torno a las necesidades estatales populares”, se tiene que empezar a trabajar también con conceptos básicos como el de soberanía en relación con los recursos que se consideren estratégicos, porque nuestros países se han caracterizado por ser exportadores netos de recursos, sin diseñar su manejo estratégico.

Considera que, tradicionalmente, las élites que han gobernado o dirigido los países sudamericanos, consideraron los recursos energéticos como simples materias primas y privó solo su valor mercantil, sin reconocer su valor estratégico y, por ello, nunca fomentaron la investigación en esta área, la que hubiera posibilitado el impulso de un proceso de industrialización en términos nacionales.

De igual modo, afirma que no se puede confiar en una sola base energética porque ellas están tendiendo a agotarse, por ello, acota, debemos manejar varias bases energéticas para garantizar rubros estratégicos en la economía.

Prensa Mincyt/Marlene Otero.

Filósofos debaten retos decoloniales en educación e investigación para el buen vivir

De nuevo, los espacios del Mincyt, en Caracas, fueron el ambiente propicio en la búsqueda de contrastar viejos y nuevos conceptos en torno al debate sobre la decolonialización, en este caso, desde los enfoques filosófico, epistemológico y pedagógico.

En ese marco, la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, brindó el cálido saludo a los tres destacados panelistas, Katia Colmenares, Rafael Bautista y Ramón Grosfóguel, momento en el que destacó la importancia “de lo que podemos hacer, desde el análisis con el pensamiento crítico, en materia de salud; de educación para construir el buen vivir, las comunidades de vida, para construir una ciencia desde nuestra identidad latinoamericana, desde el trabajo de todas y todos; pero, sobre todo, desde la experiencia de la Revolución Bolivariana como referente histórico de soberanía, de construcción de paz y de bienestar”.

La nueva pedagogía debería producir seres justos

En su intervención, el filósofo boliviano, Rafael Bautista, habló de dos momentos en el proceso de descolonización para “el desmontaje sistemático de todas las narrativas que se han impuesto como naturalización del mundo que padecemos”, entre las que incluye, lanarrativa capitalista, la narrativa geopolítica y la narrativa mítica.

Para hablar de esta “desnaturalización de las relaciones de dominación” con miras a la descolonización, rememora a René Descartes y su Discurso del Método, que ve a la razón como síntesis del pensamiento filosófico de la modernidad, pero esta sería “una razón desprovista no solo de sensibilidad: es una razón desprovista de corporalidad, desprovista de historia… es una razón desprovista de naturaleza”.

De allí que la razón se habría convertido en “el gran fetiche del mundo moderno, que se pone en el lugar de Dios” y, desde allí, el 1 % —de la humanidad— se asume como el punto cero de observación, o el ojo de Dios, para la eliminación de dos terceras partes de la humanidad”. Se entiende que ello ocurre desde los países llamados del centro del capitalismo (gran creación de la modernidad) hacia su periferia.

Del capitalismo, como paradigma, afirma que este “funciona bien, solo mostrando su positividad; pero, si  le añadimos el grado de afectación que produce en el propio ser humano y en la naturaleza, esta espiral acumulativa, exponencial, de producción de satisfactores, que ahorita ya no responde a las necesidades reales, sino a las necesidades inventadas, vamos a descubrir que el desarrollo necesita producir en nosotros un estado continuo de insatisfacción… Solo de este modo se puede seguir consumiendo más, y más, y más, y más, hasta que el consumo nos consuma”.

Para mostrar el grado de “evolución” que habría tenido el capitalismo como sistema, además de la sobreproducción de bienes materiales y de satisfactores, “hoy no necesitan ponernos información en las cadenas informativas… hoy tenemos la guerra cognitiva, en la que ellos deciden y controlan qué pensamos”.

En relación con las narrativas geopolítica y mítica, el pensador del altiplano afirma: ¡Cómo vamos a transformar el mundo, si seguimos presos de las narrativas imperiales!; si nos hemos creído, hasta el tuétano, estas tres narrativas que, como naturalizaciones en nuestro sistema de creencias a nombre de liberación, a nombre de ambientalismo, a nombre de feminismo, a nombre de colonialidad, siguen funcionando las narrativas, y en nuestras propias vidas personales, siguen funcionando las narrativas asociadas con el imperialismo y la geopolítica, así como de las relaciones centro-periferia.

En cuanto al terreno de la espiritualidad, este analista sostiene que, “si nosotros asumiésemos la autocrítica de modo militante, no necesitamos que la derecha nos critique, la crítica sería patrimonio nuestro —sería, como dice Chávez, el pan nuestro de cada día—, porque solo en la autocrítica uno puede crecer, porque lo que nos desafía proviene de afuera, porque de adentro solo viene la autoafirmación del ego.

Al final de su disertación, el profesor Bautista afirma que “la nueva pedagogía de la liberación debería proponerse producir seres justos… Ahí estamos de acuerdo: sería el gran cambio y gran giro ético… ese sería el hombre nuevo, ese que es capaz de sentir en su propia sensibilidad cualquier afrenta que sufre algún otro ser humano, en cualquier rincón del mundo… llegar a eso, es el propósito de una pedagogía de suma qamaña (en el lenguaje aymara) porque ha sido traducida como vivir bien… yo insisto, una y otra vez, debería traducirse, como dicen los ubuntu del África: yo vivo, si tú vives, yo soy si tú eres.

La ciencia es la secularización de las narrativas de la cristiandad

El sociólogo Ramón Grosfóguel tomó prestada una frase del presidente Chávez que rezaba “la ciencia no es neutral, todo depende con la visión que se haga o que se construye”, para afirmar que la comparte, y que esta “es bien decolonial”, al tiempo de cuestionar que la modernidad lo que ha hecho es separar cosmología y ciencia y, por ello, se representa la ciencia como algo neutral y como algo objetivo.

En esa dirección, esbozó el planteamiento central de su exposición: “Yo quiero discutir las bases teológicas de la ciencia y la tecnología moderna, porque están en el centro de un sistema civilizatorio que destruye la vida”.

Para ello, se remontó a los que definió como tiempos del oscurantismo europeo, en los cuales “surgió esa idea de unicidad heterogénea sobre la cristiandad y la transformó en unicidad como homogeneidad, no como heterogeneidad; y expulsó hacia afuera todo lo que era diferente”.

En el origen de este pensamiento identificó al dualismo moderno, cartesiano —sistema religioso y filosófico que admite la existencia de dos principios diversos y contrarios entre sí, entre los que hay un eterno conflicto, como serían espíritu y materia, cuerpo y alma, bien o mal— en el cual, los seres divinos son los que están del lado de Dios y todo lo diferente, “son seres sospechosos de estar del lado del diablo”. Allí entraría también el patriarcado que incluye a la mujer “entre los seres maléficos o sospechosos de la naturaleza”.

En el lado opuesto de este pensamiento, propio de la cristiandad europea, estarían las cosmovisiones planetarias de los pueblos del Sur global, que tendrían, de acuerdo con Grosfóguel, una idea antidualista en la que no hubo contradicción entre ciencia y espiritualidad: en ninguna parte del mundo, a excepción del mundo de la cristiandad europea, que tenía un conflicto entre hacer ciencia, tecnología, etcétera, y tener espiritualidad… este, que era un problema local europeo, después se convirtió en universal, y tuvieron que luchar contra la cristiandad para hacer ciencia.

Advierte que, en la historia de la ciencia occidental, “hay un montón de falsificaciones de ideas que se robaron de otras culturas y las reciclaron”.

Al analizar que “la modernidad es la secularización de la narrativa de la cristiandad, pero camuflajeada como ciencia” y para afirmar a la cristiandad, como una ideología que distorsiona lo que se conoce como cristianismo y lo hace ideología de Estado para justificar la dominación, explotación y justificar los privilegios de los poderosos, el analista recuerda los orígenes del cristianismo.

Rememora que el significado original del concepto de Dios o Alaha, en arameo, como fuerza cósmica, energía creadora de inteligencia, fue distorsionado en las distintas traducciones que se hicieron a otros idiomas, y este se convertiría en otro término que alude a “un hombre blanco, anciano, europeo, con una barba, que está en una nube, por allá… con un bastón, vigilando y castigando”.

Esta conversión de la idea de Dios habría sucedido a partir de la llegada del emperador Constantino y del Congreso de Nicea del año 325 de nuestra era,  en la que se habría reinterpretado la idea original  del Dios del pueblo judío, en la figura de la Trinidad cristiana —que incluye al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo— y en la cual se hizo fácil asociar la figura del emperador como el hijo de Dios y representante de este sobre la tierra, tiempo histórico que duraría alrededor de mil años, el del oscurantismo europeo, y en el que se empieza a personificar a Dios con representaciones terrestres y se hace idolatría.

Con esta “invención del cristianismo trinitario” se estaba desacralizando ante millones de personas al imperio romano y esto ya constituiría, según Grosfoguel, un problema político.

Es por ello que recomienda que “hay que volver a escribir la historia de la ciencia. Si no escribimos la historia, no podemos hacer revolución con epistemología de derecha y no podemos hacer revolución de izquierda con historiografía de derecha”.

Debemos aspirar a la construcción de comunidad

Durante su intervención, Katya Colmenares, investigadora mexicana, especialista Humanidades, revisó el concepto positivo de la modernidad relacionado con una visión de universalidad, de racionalidad y de verdad, que sería, a su vez,  una trampa, ya que trae consigo un proyecto de dominación que “nos pone como sujetos escindidos”.

Para ahondar en el concepto, recuerda a Hegel, filósofo moderno, quien en uno de sus libros habla de la ciencia de la lógica y dice que “el principio de todo es el concepto del ser y que el contenido último del ser es la simple referencia a sí mismo”.

La analista destaca que, precisamente, la referencia a sí mismo “va a ser el contenido, no solamente del concepto ser, va a ser el contenido de todos los conceptos de la modernidad, ante el cual, invita a reflexionar acerca de ¿qué significa el concepto del yo? Y es porque, precisamente, en la modernidad, se da esta relación cosificante “donde cada uno es su propio interés”, nos vamos viendo unos a otros, ya no como seres humanos, sino como funciones de un sistema.

Por ello, sugiere renunciar a esta pretensión de que las cosas sean como yo quiero que sea; lo que significaría “abrirse a la comunidad”.

La investigadora agradeció a Rafael Bautista, por afirmar que algo pasó en la historia que, de pronto, alguien nos convenció que el ser humano es malo por naturalezay recordó a Hobbes cuando afirmó que el ser humano es el lobo del hombre; visiones negativas que “establecen entre nosotros una relación de desconfianza, sentimiento propio de la modernidad”. 

Por el contrario, la especialista en ciencias sociales invita a saber escuchar, saber interpelar, saber construir también una sensibilidad, saber reconocer lo sagrado en el otro, en el enfoque acerca de que “en una revolución como esta, y como la que necesitamos, tenemos que partir del lugar contrario, de la pureza del corazón y de la ingenuidad”, entendiendo esta última como sinónimo de integridad del ser.

Venezuela y China afianzan relaciones en materia agroalimentaria

Venezuela y China, por medio de sus ministerios de Ciencia y Tecnología, firmaron, este viernes, un memorando de entendimiento para la construcción conjunta de un centro de innovación alimentaria sostenible de ambos países y la Sucursal de Venezuela del Centro de Innovación Alimentaria Sostenible China-América Latina y el Caribe.

Las rúbricas se dieron en el marco del IV Foro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)-China en Ciencia, Tecnología e Innovación.

De acuerdo con el mencionado memorando de entendimiento, estos centros, de alto nivel, se crearán “sobre la base de la igualdad y el beneficio mutuo, con el fin de construir una plataforma de cooperación entre la industria, la universidad y la investigación”.

Como parte de esta alianza, Venezuela y China se comprometen a la formación de personal en materia de ciencia y tecnología agrícola.

También, ambas naciones acuerdan organizar “actividades de cooperación, como investigación de necesidades, acoplamiento de cooperación, investigación y desarrollo conjunto, demostración de tecnología, intercambio de personal con dicho centro en China y las sucursales en América Latina y el Caribe”.

Venezuela llama a utilizar la ciencia y la tecnología como herramientas de integración de los pueblos

La vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, participó, este viernes, en el IV Foro Celac-China en Ciencia, Tecnología e Innovación, en la que expuso la necesidad de convertir estas áreas en herramientas para el encuentro e integración de los países miembros.

En su alocución, Jiménez-Ramírez apuntó que Venezuela, actualmente, se encuentra en la reconstrucción de espacios para la conexión y transformación digital del país. “Hoy, 500 espacios se encuentran en un proceso de modernización, que permite el acceso de las comunidades venezolanas a internet y de plataformas para la construcción de herramientas de ‘software’ y datos libres”.

Resaltó, además, el acompañamiento que se hace, desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología, a jóvenes venezolanos con el emprendimiento en materia de transformación digital del país. Asimismo, el emprendimiento en el sector empresarial en esta materia.

De igual modo, la también ministra de Ciencia destacó la promoción de espacios de innovación tecnológica con la comunidad rural, a través de la Alianza Científico-Campesina, “que va desde el uso de la biotecnología y el rescate de semillas ancestrales, hasta la producción y garantizar la soberanía en materia agroalimentaria. Es hacer de la ciencia y la tecnología una herramienta fundamental para la construcción de comunidades y saberes”.

A nivel multilateral, subrayó la cooperación y el apoyo de China en materia aeroespacial. En este contexto, enfatizó los 10 años del primer satélite de teleobservación Francisco de Miranda, un sueño del pueblo venezolano hecho realidad.

“El satélite Miranda está dispuesto hoy de forma gratuita en el marco de la ciencia abierta, cualquiera de los países integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) pueden acceder a todas las plataformas de imágenes que tenemos hoy como repositorio, que se permita, entonces, usar en materia de educación y de estudios en los espacios de agricultura en la geografía nacional e internacional”, manifestó Jiménez-Ramírez.

Mencionó que el Gobierno venezolano trabaja en el desarrollo satelital, para disponer de plataformas de estaciones nacionales de constelación de satélites de navegación.

En materia de salud, la vicepresidenta sectorial informó que se está avanzado en una propuesta en el área de biotecnología aplicada a esta área. En este aspecto, asentó que “recientemente el presidente Nicolás Maduro anunció a la comunidad científica nacional e internacional el primer trasplante de células madre de córnea en una paciente venezolano”.

Es de recordar que, recientemente, Venezuela anunció la creación del Centro Nacional de Medicina Regenerativa para establecer mecanismos de coordinación con hospitales del país para expandir los beneficios de estas investigaciones clínicas con células madre.

“Abrimos también la oportunidad para la cooperación en materia de biotecnología y medicina regenerativa. Para nosotros, es importante señalar y agradecer la oportunidad que tiene hoy el Gobierno Bolivariano de firmar un entendimiento para la creación de un proyecto conjunto, un espacio de innovación en materia agroalimentaria y ciencia para la producción sostenible de alimentos”, expresó.

Por último, remarcó que los países de América Latina y del Caribe, que concentran una gran riqueza natural, tienen que construir los mecanismos, los conocimientos y los procesos que permitan una relación responsable con la naturaleza. “Esto es una propuesta que nos debe llamar al encuentro, a la construcción de redes de saberes, de innovación, pero sobre todo a la complementariedad”.

Centro de Medicina Regenerativa cuenta con citómetro de flujo para estudios de células

Como parte de la innovación e investigación para la transformación y el buen vivir, el Centro Nacional de Medicina Regenerativa cuenta con un citómetro de flujo para el estudio de células, equipo que fue adquirido por medio del Fondo Nacional de Ciencia,Tecnología e Innovación (Fonacit).

Así lo informó  José Cardier, jefe del Centro Nacional de Medicina Regenerativa del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), quien señaló que este equipo tiene como función realizar estudios para identificar y caracterizar las  células que se colocan en los pacientes a los cuales se les tratará con células madre.

El Citómetro de Flujo es vital en todo tipo de laboratorio donde se investiga y se realizan aplicaciones en biomedicina, este puede ser usado también en células de cáncer o para identificar las células del sistema inmunitario (linfocitos) en enfermedades como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

“El equipo adquirido es de última generación y cuenta con toda la tecnología (varios láseres, programas actualizados, sistemas de mantenimiento) para realizar estudios avanzados de células”, detalló Cardier.

Este componente se pudo adquirir por medio del apoyo y financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que conoce la labor que desde el Centro Nacional de Medicina Regenerativa se viene realizando, no solo en investigación básica y de desarrollo, sino también en la aplicación de tratamientos en pacientes en Venezuela.

El Citómetro de Flujo permite seguir adelante con todos los tratamientos con células madre que se llevan a cabo en pacientes venezolanos para regeneración de cartílago, hueso y piel.

Desarrollarán encuentro científico-tecnológico enfocado en la energía, ambiente y petróleo

Los días 20, 21 y 22 de septiembre, se desarrollará el Encuentro Científico-Tecnológico de Energía, Ambiente y Petróleo, organizado por Pdvsa-Intevep, la Escuela de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).

El evento establece como principal objetivo impulsar y promover la alianza científico-tecnológica e industrial en los sectores públicos y privados del país relacionados con las áreas de energía, ambiente y petróleo, para el desarrollo de actividades de formación, investigación, desarrollos tecnológicos y servicios.

Esta información fue dada a conocer por Susana Pinto Castilla, jefa del Centro Tecnológico, quien señaló que se busca a dar a conocer las diferentes líneas de investigación y resolución de problemas que se puedan aportar desde los laboratorios, así como el consolidar convenios de investigación, servicios y formación que puedan establecerse entre ambos sectores.

“Está prevista la presentación de charlas en las que los profesores podrán mostrar sus potencialidades en formación e investigación, los estudiantes expondrán sus trabajos de pre- o posgrado tanto de los proyectos de tesis como de pasantías. Mientras que, en el caso de IVIC e Intevep, exhibirán sus avances en las áreas de investigación, servicios y formación”, detalló.

Pinto señaló que en esta oportunidad el enfoque está orientado en las áreas de ambiente, energía y petróleo, espacios que están muy vinculados.

Igualmente, está planteado que para el último día del evento se concreten propuestas de convenios en materia de desarrollo o investigación con empresas públicas y privadas, entre los grupos de investigación y los profesionales que participen en el encuentro, para poder vincular conocimientos, experiencias y aportar soluciones reales. La idea es generar propuestas tangibles de productos que puedan desarrollarse.

Información detallada del evento a través del siguiente link:

https://drive.google.com/drive/folders/1I62HqRJwgbkpsVXH706sIaxZmaPDdZXD?usp=sharing

Puedes enviar el resumen de tu propuesta al correo electrónico: recepciontrabajoencuentrocteap@gmail.com

Tienes oportunidad de enviar tú resumen hasta el 30 de agosto.

Inaugurado Laboratorio de la ABAE para fortalecer investigación espacial

Venezuela inauguró el Laboratorio de Prototipado Rápido de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) dedicado a la investigación e innovación espacial.

Este lanzamiento se hizo en el marco de la jornada de trabajo dedicada a la innovación e investigación para el buen Vivir y la soberanía, este laboratorio representa un nuevo espacio destinado a la fabricación acelerada de prototipos de proyectos e ideas de los investigadores y las investigadoras, para generar soluciones de ingeniería de “hardware” y “software” que, luego de ser validados a través de diferentes pruebas, pueden pasar a una fase de producción en masa, si así se requiere. Es un trabajo fundamental para atender necesidades de ingeniería que contribuyan al bienestar del pueblo venezolano.

Asimismo, el laboratorio posee un equipamiento para el modelado e impresión en 3D, mediciones eléctricas y electrónicas, elaboración de diseños electrónicos, y para el desarrollo de aplicaciones de “software”.

Este laboratorio también cuenta con un espacio lúdico que permite involucrar a niños y niñas en áreas estratégicas como la robótica, la electrónica y la programación, a través de un proyecto educativo llamado “Ignición Espacial”, en el marco de Semilleros Científicos, programa nacional impulsado por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología.

Rumbo a la soberanía en la investigación científica

El presidente de la ABAE, Adolfo Godoy, señaló que este laboratorio es un espacio importante para la investigación y el desarrollo de ingeniería en “software” y “hardware”.

Por su parte, Marglad Bencomo, directora ejecutiva de la ABAE, indicó que, en el programa de Ignición Espacial, se les enseña a los niños  y a las niñas cómo programar de forma sencilla. Hasta la fecha, han recibido más de 16 unidades educativas del estado Miranda y del Distrito Capital, recibiendo a más de 200 niños y niñas a lo largo de los años 2021 y 2022.

En tanto, Ernesto Mejías, investigador de la ABAE, presentó el proyecto Seguimiento y Monitoreo de una Estación Interna de Control para Micro- y Nanosatélites, el cual consiste en un diseño de ingeniería que permite, a través de una interfaz también desarrollada en la ABAE, observar la trayectoria de los satélites en tiempo real, lo que permite fortalecer el conocimiento y las actividades espaciales del país.

Investigadores venezolanos desarrollan nuevo antiveneno para tratar accidentes escorpiónicos

Un grupo de investigadores venezolanos trabaja en la aplicación de una nueva alternativa para desarrollar antivenenos más efectivos y seguros en el tratamiento de accidentes escorpiónicos.

De acuerdo con la doctora Caridad Malavé, investigadora y jefa del proyecto del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), esta investigación surge como una respuesta al aumento de casos de accidentes por especies venenosas en el país, así como por la limitada disponibilidad y el alto costo de los antivenenos específicos para escorpiones, que son de importancia médica nacional, elaborados con plasma sanguíneo de equinos. 

“Desde hace muchos años, para el envenenamiento, ya sea de escorpiones o de serpientes, se usan los anticuerpos antivenenos obtenidos en caballos, pero estos se preparan con un proceso que genera dolor en los animales a través del sangramiento. Este proceso es totalmente invasivo y muy costoso por el mantenimiento de estos animales”, señaló.

En este sentido, Malavé explicó que este nuevo proyecto innovador, 100 % nacional, se basa en los anticuerpos de gallinas, extraídos a partir de la yema de los huevos. 

“Esta investigación tiene tres ventajas primordiales: es de fácil obtención al usar huevos de gallinas; es mucho más barato y tienen un alto rendimiento. El trabajo comienza al inyectar pequeñas cantidades de veneno a la gallina. Los anticuerpos, lo que llamamos antivenenos, se colectan en los huevos. A partir de la yema de los huevos, con una serie de pasos de purificación, se le remueven los lípidos para obtener los anticuerpos. Estos son los anticuerpos para ser usados como antivenenos”, manifestó.

La investigadora Caridad Malavé destacó que, a la fecha, han obtenido excelentes resultados con este método en múltiples ensayos realizados con roedores. 

“También realizamos la caracterización del antiveneno. Lo primero que se hace es neutralizar la actividad tóxica del veneno de escorpión. Para ello se inyecta al ratón con el veneno preincubado con el antiveneno, Y los resultados nos revelan que los animales sobreviven. Actualmente, nos encontramos realizando otros estudios requeridos por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel”, declaró.

Reiteró que, a pesar de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela y la pandemia, los investigadores y las investigadoras del IDEA han mantenido su trabajo con el fin de buscar soluciones a las necesidades de la nación.

“Ahora, estamos enfocados en formar personal de relevo. Gente joven. Nos preocupa mucho que no haya talento para continuar las investigaciones o para crear nuevas propuestas que generen bienestar colectivo. Nosotros estamos muy emocionados porque nuestro trabajo se está cristalizando, pero queremos dejar una generación de relevo”, aseguró. 

Las especies más peligrosos del país

Por su parte, José Contreras, coordinador del Área de Toxinas del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), comentó que los escorpiones más peligrosos del país son los que corresponden a la especie Tityus discrepans, los animales que causan la mayor cantidad de accidentes en Distrito Capital y Miranda, además, subrayó que son los usados para este proyecto de investigación de antivenenos. 

“El Tityus discrepans es el escorpión que las personas dicen que posee un color rojizo o marrón. El más peligroso. Igualmente, está el Tityus isabelceciliae, pero este es endémico. Es decir, solo se consigue en El Junquito. Es muy peligroso, pero como su ubicación geográfica está limitada, no se registra una gran cantidad de accidentes.  También estamos usando el Tityus isabelceciliae para el trabajo del IDEA. Los especímenes los mantenemos en cajas plásticas (recintos) con fibra de coco molida humedecida. Los alimentamos con dos especies distintas de cucaracha y con larvas de escarabajo, todas criadas por nosotros en el instituto”, detalló.

El investigador aseguró que han obtenido los escorpiones a través de las colectas que hace el Cuerpo de Bomberos con ayuda de las comunidades, así como los centros educativos. 

“Varias estaciones de bomberos han servido como centros de formación de talleres sobre estos temas. Nosotros les entregamos los contenedores plásticos y ellos nos sirven como centro de acopio. La gente consigue los escorpiones en su casa y los llevan a los bomberos y ellos nos llaman. No es todos los días, pero nos funciona bastante bien. Otra técnica es con las comunidades y las escuelas. Vamos a las comunidades, a las escuelas a dar charlas de concienciación y de prevención. Les enseñamos a capturar a los escorpiones de manera fácil y segura. Son animales de hábitos nocturnos y salimos al campo, a zonas donde sabemos que hay alta población de escorpiones”, aseveró.

En cuanto a la extracción del veneno usado en los ensayos clínicos, José Contreras apuntó que se realizan a través de la electroestimulación. 

“Tenemos un protocolo diseñado para esto con un especialista que usa un electroestimulador. Este dispositivo tiene un lado positivo y uno negativo con el cual se les hacen pulsaciones eléctricas sumamente bajas a los escorpiones en las pinzas y esto hace que la glándula de veneno se contraiga y expulse el veneno por el aguijón. Nosotros vamos colectando ese veneno a través de unos tubitos que se llaman capilares, luego todo eso se centrifuga, se lava, se congela y se le entrega a la doctora Caridad Malavé y a su equipo. Es un trabajo en conjunto para obtener un gran resultado».

Convocatoria Nacional de Investigación Descolonial en Materia de Identidad Afrolatinoamericana y Reparaciones de la Esclavitud y la Colonización de los Pueblos Afro

Venezuela ha sido el primer país en América del Sur en tratar el tema de las reparaciones desde el punto de vista gubernamental, como espacio para impulsar la inclusión de las reparaciones como parte de las políticas públicas de los Gobiernos latinoamericanos y caribeños.

La presente convocatoria se enmarca en dicho plan como política pública investigativa inédita a nivel internacional para el financiamiento de proyectos de investigación en materia de identidad afrolatinoamericana y reparaciones de la esclavitud y la colonización de los pueblos afro.

El llamado es a abordar la temática de las reparaciones de la esclavitud y la colonización de los pueblos afro, en el marco de las grandes problemáticas que fundamentan el tema de las reparaciones, para la construcción de una reflexión crítica sobre las reparaciones como instrumento para la descolonización de las políticas públicas y del Estado, a partir del reconocimiento del legado africano y de su diáspora, como parte constitutiva de la historia y cultura venezolana.