Un grupo de investigadores venezolanos trabaja en la aplicación de una nueva alternativa para desarrollar antivenenos más efectivos y seguros en el tratamiento de accidentes escorpiónicos.
De acuerdo con la doctora Caridad Malavé, investigadora y jefa del proyecto del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), esta investigación surge como una respuesta al aumento de casos de accidentes por especies venenosas en el país, así como por la limitada disponibilidad y el alto costo de los antivenenos específicos para escorpiones, que son de importancia médica nacional, elaborados con plasma sanguíneo de equinos.
“Desde hace muchos años, para el envenenamiento, ya sea de escorpiones o de serpientes, se usan los anticuerpos antivenenos obtenidos en caballos, pero estos se preparan con un proceso que genera dolor en los animales a través del sangramiento. Este proceso es totalmente invasivo y muy costoso por el mantenimiento de estos animales”, señaló.
En este sentido, Malavé explicó que este nuevo proyecto innovador, 100 % nacional, se basa en los anticuerpos de gallinas, extraídos a partir de la yema de los huevos.
“Esta investigación tiene tres ventajas primordiales: es de fácil obtención al usar huevos de gallinas; es mucho más barato y tienen un alto rendimiento. El trabajo comienza al inyectar pequeñas cantidades de veneno a la gallina. Los anticuerpos, lo que llamamos antivenenos, se colectan en los huevos. A partir de la yema de los huevos, con una serie de pasos de purificación, se le remueven los lípidos para obtener los anticuerpos. Estos son los anticuerpos para ser usados como antivenenos”, manifestó.
La investigadora Caridad Malavé destacó que, a la fecha, han obtenido excelentes resultados con este método en múltiples ensayos realizados con roedores.
“También realizamos la caracterización del antiveneno. Lo primero que se hace es neutralizar la actividad tóxica del veneno de escorpión. Para ello se inyecta al ratón con el veneno preincubado con el antiveneno, Y los resultados nos revelan que los animales sobreviven. Actualmente, nos encontramos realizando otros estudios requeridos por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel”, declaró.
Reiteró que, a pesar de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela y la pandemia, los investigadores y las investigadoras del IDEA han mantenido su trabajo con el fin de buscar soluciones a las necesidades de la nación.
“Ahora, estamos enfocados en formar personal de relevo. Gente joven. Nos preocupa mucho que no haya talento para continuar las investigaciones o para crear nuevas propuestas que generen bienestar colectivo. Nosotros estamos muy emocionados porque nuestro trabajo se está cristalizando, pero queremos dejar una generación de relevo”, aseguró.
Las especies más peligrosos del país
Por su parte, José Contreras, coordinador del Área de Toxinas del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), comentó que los escorpiones más peligrosos del país son los que corresponden a la especie Tityus discrepans, los animales que causan la mayor cantidad de accidentes en Distrito Capital y Miranda, además, subrayó que son los usados para este proyecto de investigación de antivenenos.
“El Tityus discrepans es el escorpión que las personas dicen que posee un color rojizo o marrón. El más peligroso. Igualmente, está el Tityus isabelceciliae, pero este es endémico. Es decir, solo se consigue en El Junquito. Es muy peligroso, pero como su ubicación geográfica está limitada, no se registra una gran cantidad de accidentes. También estamos usando el Tityus isabelceciliae para el trabajo del IDEA. Los especímenes los mantenemos en cajas plásticas (recintos) con fibra de coco molida humedecida. Los alimentamos con dos especies distintas de cucaracha y con larvas de escarabajo, todas criadas por nosotros en el instituto”, detalló.
El investigador aseguró que han obtenido los escorpiones a través de las colectas que hace el Cuerpo de Bomberos con ayuda de las comunidades, así como los centros educativos.
“Varias estaciones de bomberos han servido como centros de formación de talleres sobre estos temas. Nosotros les entregamos los contenedores plásticos y ellos nos sirven como centro de acopio. La gente consigue los escorpiones en su casa y los llevan a los bomberos y ellos nos llaman. No es todos los días, pero nos funciona bastante bien. Otra técnica es con las comunidades y las escuelas. Vamos a las comunidades, a las escuelas a dar charlas de concienciación y de prevención. Les enseñamos a capturar a los escorpiones de manera fácil y segura. Son animales de hábitos nocturnos y salimos al campo, a zonas donde sabemos que hay alta población de escorpiones”, aseveró.
En cuanto a la extracción del veneno usado en los ensayos clínicos, José Contreras apuntó que se realizan a través de la electroestimulación.
“Tenemos un protocolo diseñado para esto con un especialista que usa un electroestimulador. Este dispositivo tiene un lado positivo y uno negativo con el cual se les hacen pulsaciones eléctricas sumamente bajas a los escorpiones en las pinzas y esto hace que la glándula de veneno se contraiga y expulse el veneno por el aguijón. Nosotros vamos colectando ese veneno a través de unos tubitos que se llaman capilares, luego todo eso se centrifuga, se lava, se congela y se le entrega a la doctora Caridad Malavé y a su equipo. Es un trabajo en conjunto para obtener un gran resultado».