“Ha llegado el tiempo de los pueblos, de la paz, la cooperación y el derecho a existir”

En la inauguración de la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela, el presidente Nicolás Maduro aseguró que es necesario avanzar en la articulación y en el diálogo permanente con las naciones emergentes para luchar contra las amenazas y proteger los derechos de los pueblos.

“El siglo XXI será del mundo pluripolar. El siglo XXI será el siglo del mundo multicéntrico, del nuevo equilibrio, de la integración y la cooperación. El mundo unipolar se acabó. Se acabó el tiempo de los imperios dominantes. Ha llegado el tiempo de los pueblos, de la felicidad, de la paz, de la cooperación, y el derecho a existir. Nosotros queremos multiplicar siempre el intercambio científico-tecnológico, industrial y cultural con todos los países amigos y hermanos del mundo, que se multiplique esta expoferia para el bienestar de los pueblos”, expresó.

Desde el Poliedro de Caracas, el mandatario nacional aseveró que Irán le ha demostrado al mundo su gran capacidad científico-tecnológica para fabricar alimentos y medicinas así como para la cría de animales, por lo que Venezuela está dispuesta a concretar acuerdos que impulsen todos los sectores productivos.

“Yo quedé muy impresionado de mi visita a Irán. Allí estuvimos en el parque científico-tecnológico y acordamos con Irán que nos van a dar el apoyo y la asesoría para montar nosotros, muy pronto, en los terrenos circundantes al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) nuestro primer parque industrial científico-tecnológico de Venezuela. Irán es una de las potencias emergentes en lo científico, tecnológico, industrial, en la creación de productos, bienes, servicios y riquezas”, subrayó.

Del mismo modo, Maduro señaló que Venezuela está viviendo un renacimiento, especialmente en la producción de alimentos, en materia agroalimentaria, por lo que resaltó que el apoyo de la nación persa favorecerá la productividad y contribuirá con el buen vivir de la población.

“Irán es una de esas potencias emergentes que ha venido consolidándose en silencio, progresivamente y ahora de manera acelerada. La clave está en la reafirmación de su identidad. La fe en su propia gente y cualidades como pueblo en resistencia. Con 43 años de bloqueos y sanciones imperialistas que se han convertido en oportunidades de reinventarse. No hay bloqueo que detenga a un pueblo que quiere ser libre, soberano y feliz”, sentenció.

Prensa Mincyt/Karina Depablos.

“Venezuela está enfocada en la formación científico-tecnológica de los jóvenes”

Este jueves 15 de septiembre, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, aseguró que el Gobierno de Venezuela trabaja en la construcción de un modelo productivo propio a través de la formación de jóvenes.

Durante la inauguración de la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela, Jiménez-Ramírez indicó que, con el apoyo de Irán, la juventud venezolana participará en un encuentro del conocimiento que servirá para la creación de comunidades de saberes, para la promoción de la innovación desde temprana edad, con el fin de garantizar el buen vivir de los pueblos.

“Estamos cumpliendo la instrucción del presidente Nicolás Maduro de impulsar la formación de nuestra gente, la formación del talento, la formación de nuestros jóvenes, orientar sus vocaciones científico-tecnológicas. Queremos orientar a nuestros jóvenes a los programas de formación según las bases y necesidades económicas del país. En la expoferia están representados los 18 motores de la Agenda Económica Bolivariana. Tenemos el Semillero Científico, 25 jóvenes venezolanos próximamente cursarán estudios científicos y tecnológicos en Irán”, expresó.

60 cámaras industriales y 820 citas

La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, detalló que, en el primer día de la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela, se registraron más de 60 cámaras industriales con sus representantes y fueron contabilizadas más de 820 citas para propiciar encuentros de negocios como parte del intercambio comercial y tecnológico entre los dos países.

“Estamos avanzando. Vamos hacia la construcción de un parque tecnológico venezolano. Seguimos construyendo con los 18 motores los proyectos de innovación tecnológica que cada sector estratégico del país requiere para apalancar el sistema productivo nacional”, puntualizó.

Insistió en que la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial es un espacio fundamental para la formación de tramas de cooperación e intercambio, además es un valioso elemento de interfase y vínculo entre la investigación científica y la creación de conocimientos, en general, con la economía.

Delegación de Irán visitó laboratorios farmacéuticos venezolanos

Este jueves 15 de septiembre, una comisión de la República Islámica de Irán visitó las instalaciones de tres laboratorios farmacéuticos ubicados en Guarenas, estado Miranda, con el objetivo de impulsar convenios bilaterales y alianzas estratégicas en este importante sector que procura el bienestar de los pueblos.

El viceministro para Investigación y Aplicación de Conocimientos, Francisco Durán, comentó que este recorrido forma parte del intercambio iniciado entre empresas iraníes y venezolanas durante la gira euroafroasiática del presidente Nicolás Maduro.

“En el marco de la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela, se programó que las empresas tecnológicas conocieran a sus contrapartes aquí en Venezuela. Hoy, hemos tenido la posibilidad de trasladar a la delegación persa a los laboratorios Calox Internacional, Leti y Nena, ubicados en la Zona Industrial de Guarenas. Nuestra meta es lograr un acuerdo sobre los procesos de producción, distribución y comercialización de medicamentos iraníes y venezolanos”, manifestó.

Por su parte, el doctor Hojjatollah Zabihi, representante de la Cámara Farmacéutica iraní y de la empresa Daru Darman Salafchegan, expresó su satisfacción por la alta capacidad productiva de los laboratorios venezolanos, además, recalcó que las alianzas estratégicas deben enfocarse en tres temas muy importantes para los pueblos: alimentación, salud y seguridad.

“Me gustó mucho conocer las líneas productivas de estos centros farmacéuticos. Tienen excelentes productos. Pueden contar con nuestro apoyo tecnológico; estamos a la orden para romper con las medidas coercitivas impuestas desde el imperio. Nuestro objetivo es, como empresas tecnológicas y científicas, crear un ambiente seguro para nuestro pueblo; queremos que estén tranquilos en las áreas como alimentación y medicamentos. Estamos 100 % dispuestos para hacer la transferencia tecnológica”, resaltó.

En tal sentido, Zabihi declaró que esperan concretar múltiples convenios en la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela para el bienestar de los pueblos hermanos.

“La nueva realidad mundial nos demostró que la seguridad, los alimentos y los medicamentos son temas muy importantes y hay que atenderlos. Nosotros, los países hermanos, Irán y Venezuela tienen que aportar valor uno al otro para romper todos los ataques externos. El COVID-19 comprobó qué Estados Unidos y los europeos no son nuestros amigos. Nosotros tenemos que ser autónomos y producir nuestros productos. Ellos producen enfermedades y nosotros combatimos a las enfermedades para que nuestros pueblos estén tranquilos y tengan un buen vivir”, puntualizó.

Saeedeh Rahimi, representante del conglomerado empresarial Tpico, destacó la importancia de reforzar la colaboración entre los sectores industriales de ambas naciones para mejorar la productividad y promover la independencia tecnológica.

“Nos encantó Venezuela. La visita ha sido muy buena. Son empresas muy buenas, con alta capacidad; nosotros estamos dispuestos a colaborar con ellos, en lo que necesiten. Estamos dispuestos a transferir tecnología, enviar materia prima o productos terminados, lo que ellos necesiten”, subrayó.

Reiteró su interés por la producción conjunta de medicamentos con hormonas (para mujeres), así como cardiológicos y oncológicos. “Espero que, con esta visita que estamos haciendo aquí, podamos lograr varios acuerdos con empresas públicas o privadas”, acotó Saeedeh Rahimi.

Finalmente, Edgar Vidaurre, director ejecutivo de la Cámara Venezolana de Droguerías, indicó que el diálogo y la colaboración entre las naciones es imprescindible para enfrentar las adversidades y encontrar las soluciones a las necesidades del país.

“Estamos muy optimistas. La salud es un valor, un valor superior donde todos construimos. Estamos muy contentos con los colegas empresarios iraníes. Estoy segurísimo que vamos a hacer muchos negocios, pero más que negocios, vamos a poder confluir con conciencia y en esfuerzos para el objetivo de impulsar el sector farmacéutico por el bienestar de los pueblos”, aseveró.

Prensa Mincyt/Karina Depablos.

Representación de Irán visitó centros de investigación venezolanos

Este miércoles, una delegación de la República Islámica de Irán, encabezada por Mahdi Ghalenovi, presidente del Centro para la Cooperación Internacional de la Vicepresidencia de Ciencia y Tecnología de la República Islámica de Irán, visitaron el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), previo a la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela.Durante la visita, la delegación Iraní recorrió el Centro Nacional de Medicina Regenerativa, donde conocieron de primera mano sobre los protocolos que en materia de regeneración de hueso, piel, enfermedad periodontal, pulpa dental, cartílago y córnea, realiza la Unidad de Terapia Celular.

Igualmente, visitaron la Planta Pegamma donde en los años 50 funcionaba el reactor nuclear y que ahora estos espacios se dedican a la esterilización de material médico y alimentos a través de rayos gamma, haciendo uso pacífico de la energía nuclear. Otro de los lugares visitados fue el Laboratorio de Calibración Dosimétrica adscrito a la Unidad de Tecnología Nuclear (UTN)

El recorrido fue acompañado por el viceministro de Investigación y Aplicación del Conocimiento del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Francisco Durán, la viceministra para el Desarrollo de Tecnologías de Información y Comunicación, Gloria Carvalho; el subdirector del IVIC, David Coll; el director de Asuntos Internacionales del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Marcos Castillo; y el representante del Instituto de Investigación de Ciencia y Tecnología Nuclear, adscrita a la Organización de Energía Atómica, Bostyan Manesh.

Mahdi Ghalenovi, presidente del Centro para la Cooperación Internacional de la Vicepresidencia de Ciencia y Tecnología de la República Islámica de Irán, señaló que entre Irán y Venezuela se han logrado grandes acuerdos y muestra de ello son los dos especialistas venezolanos que, hace dos semanas, llegaron a Irán al Instituto Royal para desarrollar técnicas en conjunto con profesionales de esta nación.

“Estoy seguro que estos intercambios se convertirán en una cooperación entre ambas naciones. En Venezuela, han alcanzado importantes logros y creo que podemos desarrollar aún más la cooperación entre los dos países en materia de ciencia y tecnología, y el resultado de esta cooperación conjunta se va a convertir en una alianza a largo plazo”, destacó el representante persa.

Es importante señalar que este intercambio de conocimiento y saberes, desde la ciencia para la vida, está orientada a reinventar y crear cosas nuevas para el bienestar de los pueblos.

Por su parte, Zahra Sahaei, representante del Centro de Cooperación Internacional de Ciencia y Tecnología para Europa y América Latina de la Vicepresidencia de Ciencia y Tecnología de Irán, expresó su satisfacción por encontrarse en un lugar donde se trabaja por la salud de las personas y el bienestar de un pueblo: “estoy segura que estos intercambios se afianzarán para el beneficio de ambos países”.

La viceministra para el Desarrollo de Tecnologías de Información y Comunicación, Gloría Carvalho, refirió que el trabajo que se realiza en el IVIC forma parte de la remoralización de un pueblo: “cuando vemos que todas las noticias intentan ser pesimistas, demostramos ante el mundo que aquí hay evidencias claras que tenemos excelentes profesionales reconocidos a nivel mundial y estamos a la vanguardia de la tecnología en favor de la salud de las personas, es tecnología para la paz y para la vida”.

Entretanto, José Cardier, jefe del Centro Nacional de Medicina Regenerativa, manifestó que la cooperación entre Irán y Venezuela es muy positiva: “estoy seguro que será muy exitosa para ambas naciones porque vamos a llegar a desarrollar más tratamientos en pacientes, lo que será exitoso tanto para Irán como para Venezuela que cuentan con grandes científicos y científicas”, dijo el experto en medicina regenerativa.

Más de 23 centros de investigación nacional participarán en Expoferia Irán-Venezuela

Este lunes, la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, informó que más de 23 centros de investigación nacional asistirán a la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela que se inaugurará el próximo 15 de septiembre en el Poliedro de Caracas.

“La expoferia Irán-Venezuela busca avanzar en las nuevas tendencias de producción basadas en el conocimiento para la vida. Tenemos la voluntad para hacer mucho más desde nuestra cosmovisión. Hemos construido una oferta exportable con galerías de productos con nuestras capacidades en múltiples áreas estratégicas. Tendremos más de 18 mil miembros del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología. Queremos acercar al sector industrial-empresarial venezolano con sus homólogos iraníes para facilitar el intercambio y el fortalecimiento comercial”, expresó.

Durante un encuentro con representantes de medios de comunicación del ámbito nacional e internacional, la vicepresidenta sectorial aseguró que uno de los grandes objetivos de la expoferia es construir empresas mixtas, así como promover propuestas de inversión conjunta para impulsar la producción de ambas naciones.

“Para disminuir la brecha tecnológica nacional profundizaremos en el intercambio educativo que nos permita el fortalecimiento de nuestro talento humano, desde las universidades, desde los centros de investigación. Vamos a pensar en la creación de espacios de investigación desde el parque industrial venezolano para generar industrias inteligentes, industrias creativas, desde la innovación”, manifestó.

Jiménez-Ramírez recalcó que la feria, enmarcada en los 18 motores de la Agenda Económica Bolivariana, tiene una variada programación abierta al público desde las 10 de la mañana hasta las 7 de la noche en el Poliedro de Caracas.

“Contaremos con 84 empresas de base tecnológica iraní y más de 300 empresas venezolanas. El día de hoy sobrepasamos las 400 citas solicitadas como parte del intercambio comercial y tecnológico. La expoferia es un espacio para el desarrollo de nuevos ecosistemas económicos, para construir comunidades de intercambio, para crear bienestar desde la diplomacia de la paz, pero también para hacer de la ciencia un elemento que nos une como país”, subrayó.

La vicepresidenta añadió que, en la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela, se realizarán diversas rutas dedicadas a las escuelas técnicas industriales, así como a los niños y las niñas para presentar experiencias tecnológicas que están vinculadas con la industria de los alimentos, medicinas, metalmecánica, petróleo, petroquímica, entre otras áreas estratégicas.

Por último, dijo que se va a realizar una serie de seminarios científico-tecnológicos hacia las nuevas tendencias de producción “para definir el horizonte hacia dónde tenemos que caminar y trabajar en conjunto”.

Por su parte, el ministro del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, destacó que el sector agroalimentario del país ha respondido de forma muy satisfactoria a este encuentro científico-tecnológico, puesto que más del 50 % de las citas solicitadas para el intercambio comercial con Irán están dirigidas a este grupo.

“Vamos a compartir algunas experiencias con el tema de los bioinsumos, genética animal y genética vegetal. Hay mucha expectativa con el uso de los probióticos para el mejoramiento de los suelos, de los sistemas inmunológicos de nuestros animales, nuestros rebaños, y por supuesto, probióticos para el consumo humano porque está vinculado con la salud”, detalló.

En este sentido, Ramón Velásquez Araguayán, ministro del Poder Popular para Transporte, indicó que la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela servirá para reforzar los puentes aéreos, los lazos comerciales con múltiples países del mundo.

“Esta feria científica y tecnológica va a ser un elemento importantísimo para dar a conocer todas las oportunidades empresariales que puedan tener nuestros empresarios tanto del sector público como privado. Con las ruedas de negocio se incrementarán todas estas alianzas que buscan la autonomía, la independencia tecnológica de la patria. Anunciamos que la producción de vehículos y tractores de tecnología iraní Venirauto se activará y se exhibirá en la expoferia con precios asequibles para nuestro pueblo”, dijo.

Prensa Mincyt/Karina Depablos.

“Expoferia Irán-Venezuela es una oportunidad para pensarnos en nuevos horizontes”

La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, aseguró que la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela es un encuentro de los pueblos para promover las capacidades productivas nacionales y rescatar su identidad.

“La expoferia nace como parte de los acuerdos realizados por el presidente Nicolás Maduro durante su gira euroafroasiática. Viene a apalancar el aparato productivo nacional en el marco de la diplomacia de la paz, pero desde los conocimientos, los saberes ancestrales y nuestra cosmovisión. Es una oportunidad para pensarnos en nuevos horizontes económicos, productivos, desde la ciencia, que reproduzcan la vida, para reinventarnos y crear lo nuevo. Promovemos la construcción de ecosistemas económicos con base en el conocimiento. Comunidades de tecnología, de aprendizajes, de conocimientos para fortalecer la producción industrial y para disminuir la brecha tecnológica”, acotó.

Durante su participación en Programa Especial, transmitido por VTV, Jiménez-Ramírez indicó que más de 80 empresas iraníes y cerca de 400 empresas venezolanas se encontrarán en este espacio científico-tecnológico industrial para fortalecer el intercambio comercial a través de múltiples ruedas de negocios.

“Creamos una plataforma inteligente para el registro en la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela. Con nuestras capacidades en materia de tecnología, ofrecemos un código QR (https://feriatecnologica.iran-venezuela.mincyt.gob.ve) para que las empresas nacionales se registren, según las áreas de su competencia, del sector económico que desarrollan, en áreas tan importantes como agroindustria, farmacia, medicina, metalmecánica, petróleo, petroquímica y energía hidráulica”, detalló.

Reiteró que, en este encuentro con las empresas iraníes y venezolanas, se impulsarán las intenciones de negocios, las intenciones de complementariedad y las alianzas en el marco de los 18 motores de la Agenda Económica Bolivariana.

“El registro es muy sencillo. Cualquier empresa que haga vida en Venezuela puede usar este código QR y cargar sus datos. Puede entonces ubicar la agenda de cada uno de los sectores económicos definidos por las empresas iraníes y solicitar citas. Inmediatamente se programan para 45 minutos de encuentro con la contraparte iraní. Promovemos ecosistemas económicos que permitan el mejoramiento de las industrias desde la innovación, la creatividad, la territorialidad”, subrayó.

Del mismo modo, la ministra Gabriela Jiménez-Ramírez comentó que Irán y Venezuela han desarrollado una política de acercamiento, aprendizaje mutuo y construcción de un mundo pluripolar.

“Nuestra historia de hermandad con Irán nos ha permitido crear una red de interacción, cada día más intensa, dentro del esfuerzo nuestro multilateral. Así contribuimos en la construcción de un nuevo modelo de desarrollo, alejado de la visión capitalista, de destrucción de la vida. Nuestro diálogo soberano con Irán abre las puertas para fortalecer la construcción de conocimientos para el encuentro, para tejer comunidad y construir bienestar común.”, puntualizó.

En este sentido, anunció que, próximamente, un grupo estudiantes venezolanos participará en el Congreso Nacional de Nanotecnología de Irán, con el fin de acercar a la juventud a las experiencias tecnológicas, para incentivar la transferencia tecnológica, el intercambio de conocimientos y la transformación cultural.

“Es una actividad fraternal de intercambio. A nuestros jóvenes los invito a involucrarse en la ciencia porque es un espacio de crecimiento. La ciencia es un proceso social que puede ser divertido, nos da esperanza, y puede contribuir al mejoramiento de los procesos productivos de la nación; nos permite encontrar soluciones a las necesidades del pueblo desde la innovación y la creatividad. Eso es algo que tenemos en la agenda para los jóvenes. Involucrarlos en la construcción de un mundo otro”, enfatizó.

Agregó que se está construyendo una agenda de intercambio para los/as científicos/as de Venezuela e Irán. “El presidente Nicolás Maduro nos instruyó invitar a los profesionales para un encuentro entre los colegas venezolanos con los homólogos iraníes, en áreas que son definitivamente importantes como la salud los pueblos. Irán se autoabastece de medicamentos e insumos médicos en más de 90 %. Esa es la gran alianza científico-tecnológica industrial que buscamos entre nuestros pueblos”, destacó.

Prensa Mincyt/Karina Depablos.

La descolonización debe ser un eje transversal en las mallas curriculares de nuestras Universidades

Durante el coloquio sobre “La Universidad necesaria”, impulsado por el Mincyt, en Caracas, el filósofo boliviano, Rafael Bautista, manifestó que, cuando se va a debatir cuál es el tipo de ciencia adecuado, este ya no sería un asunto de elección simple, sino que, en la actual circunstancia histórica, “si no encontramos un conocimiento que nos permita el reencuentro con la vida, todos nos vamos a morir”.

Recordó los reveladores descubrimientos del alemán Werner Heisenberg y el principio de incertidumbre de la física cuántica que, desde la década de los años veinte del siglo pasado, habrían revolucionando la ciencia, para afirmar que todo nuevo conocimiento presenta una ruptura y abre un nuevo campo, y poder concluir que las universidades se habrían convertido en “simples fábricas de títulos cuyos conocimientos ya no sirven para nada”.

Para el analista, desde la publicación del libro sobre Los límites del Crecimiento, de Donella Meadows y otros autores —que se dio a conocer en 1972 y respondió a una investigación auspiciada por el Club de Roma—,  se sabe que no es posible sostener una economía del crecimiento para todo el planeta; sin embargo, apunta que, a pesar de esa constatación, el socialismo y los marxistas de esa época “no dijeron ni pío” y siguen afirmando ese tipo de economía.

Al describir el tipo de economía concebida bajo el eurocentrismo, sostiene que esta ha construido un mundo fuera de sentido, porque considera útil solo aquello que logra beneficios materiales o ganancias expresadas en moneda.

En esa misma dirección, recordó a Kenneth Boulding, economista, quien luego se convirtió en ecologista, al apreciar que la economía es una pseudociencia porque no se hace cargo de las consecuencias que produce, y no toma en cuenta el factor determinante de toda producción, como sería la naturaleza.

Como otro debate importante que se estaría impulsando en el presente, menciona el de la  transición energética y de las energías limpias  que, con la crisis en Ucrania, habría demostrado que tales energías “no son tan limpias”, porque afirma que la tecnología solar sigue dependiendo de recursos fósiles y “ese es un cuento que  ha sido funcionalizado por los países ricos del planeta para que nos metamos en la dinámica que ellos imponen, para que ellos sean otra vez los sujetos y nosotros los dependientes y, con eso, nos vanguardizarían”.

Priorizar las ciencias del agro y un ministerio de las culturas

Al abordar el tema central que convocó la realización de este coloquio, el sociólogo hizo énfasis en la importancia que merecen las ciencias del agro en la que sería una nueva estructura de las facultades “para que hagan una epistemología, en serio, que parta de la producción y la reproducción de la vida, porque producir el alimento no es una acción economicista, sino tiene que ver con la cultura y el espíritu”.

En lo que sería el conflicto ministerial y en el manejo de los recursos estatales, considera que ya no se puede tener como cabeza a quienes tradicionalmente se han ocupado de la economía y las finanzas, a los que define como “gente educada en la tecnocracia y con ese tipo de valores en la lógica del medio-fin-costo-beneficio, que han naturalizado en la educación los economistas”.

En esa misma dirección, afirma que, “si ustedes quieren impulsar una revolución democrático-cultural, un ministerio de las culturas es fundamental como cabeza ministerial o como cabeza al menos de un sector”.

En el caso de un ministerio de ciencia y tecnología, apunta que es inevitable que por necesidades estatales tengamos investigaciones de punta; pero necesitamos reponer, actualizar y desencubrir del olvido las tecnologías que nuestros propios pueblos han poseído por milenios.

Respecto al tema de la energía, considera que se debe empezar a revisar el concepto a profundidad, porque la primera energía no es el petróleo, es el agua.

Apunta que “todo se mueve con agua, si no hay agua no hay vida” y nosotros, en Sudamérica, tenemos de los acuíferos más grandes del planeta, entre ellos, el Orinoco, el endoreico boliviano conformado por el lago Titicaca y otras subcuencas hidrográficas, el Acuífero Guaraní y el Amazonas.

Recuerda, en ese mismo sentido, que cuando se habla del concepto de seguridad y soberanía alimentaria, ello involucra la soberanía hídrica, por lo cual “tenemos que empezar a pensar en soberanía energética”.

Del mismo modo, precisa que, para hablar de “una universidad reformateada en torno a las necesidades estatales populares”, se tiene que empezar a trabajar también con conceptos básicos como el de soberanía en relación con los recursos que se consideren estratégicos, porque nuestros países se han caracterizado por ser exportadores netos de recursos, sin diseñar su manejo estratégico.

Considera que, tradicionalmente, las élites que han gobernado o dirigido los países sudamericanos, consideraron los recursos energéticos como simples materias primas y privó solo su valor mercantil, sin reconocer su valor estratégico y, por ello, nunca fomentaron la investigación en esta área, la que hubiera posibilitado el impulso de un proceso de industrialización en términos nacionales.

De igual modo, afirma que no se puede confiar en una sola base energética porque ellas están tendiendo a agotarse, por ello, acota, debemos manejar varias bases energéticas para garantizar rubros estratégicos en la economía.

Prensa Mincyt/Marlene Otero.

Filósofos debaten retos decoloniales en educación e investigación para el buen vivir

De nuevo, los espacios del Mincyt, en Caracas, fueron el ambiente propicio en la búsqueda de contrastar viejos y nuevos conceptos en torno al debate sobre la decolonialización, en este caso, desde los enfoques filosófico, epistemológico y pedagógico.

En ese marco, la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, brindó el cálido saludo a los tres destacados panelistas, Katia Colmenares, Rafael Bautista y Ramón Grosfóguel, momento en el que destacó la importancia “de lo que podemos hacer, desde el análisis con el pensamiento crítico, en materia de salud; de educación para construir el buen vivir, las comunidades de vida, para construir una ciencia desde nuestra identidad latinoamericana, desde el trabajo de todas y todos; pero, sobre todo, desde la experiencia de la Revolución Bolivariana como referente histórico de soberanía, de construcción de paz y de bienestar”.

La nueva pedagogía debería producir seres justos

En su intervención, el filósofo boliviano, Rafael Bautista, habló de dos momentos en el proceso de descolonización para “el desmontaje sistemático de todas las narrativas que se han impuesto como naturalización del mundo que padecemos”, entre las que incluye, lanarrativa capitalista, la narrativa geopolítica y la narrativa mítica.

Para hablar de esta “desnaturalización de las relaciones de dominación” con miras a la descolonización, rememora a René Descartes y su Discurso del Método, que ve a la razón como síntesis del pensamiento filosófico de la modernidad, pero esta sería “una razón desprovista no solo de sensibilidad: es una razón desprovista de corporalidad, desprovista de historia… es una razón desprovista de naturaleza”.

De allí que la razón se habría convertido en “el gran fetiche del mundo moderno, que se pone en el lugar de Dios” y, desde allí, el 1 % —de la humanidad— se asume como el punto cero de observación, o el ojo de Dios, para la eliminación de dos terceras partes de la humanidad”. Se entiende que ello ocurre desde los países llamados del centro del capitalismo (gran creación de la modernidad) hacia su periferia.

Del capitalismo, como paradigma, afirma que este “funciona bien, solo mostrando su positividad; pero, si  le añadimos el grado de afectación que produce en el propio ser humano y en la naturaleza, esta espiral acumulativa, exponencial, de producción de satisfactores, que ahorita ya no responde a las necesidades reales, sino a las necesidades inventadas, vamos a descubrir que el desarrollo necesita producir en nosotros un estado continuo de insatisfacción… Solo de este modo se puede seguir consumiendo más, y más, y más, y más, hasta que el consumo nos consuma”.

Para mostrar el grado de “evolución” que habría tenido el capitalismo como sistema, además de la sobreproducción de bienes materiales y de satisfactores, “hoy no necesitan ponernos información en las cadenas informativas… hoy tenemos la guerra cognitiva, en la que ellos deciden y controlan qué pensamos”.

En relación con las narrativas geopolítica y mítica, el pensador del altiplano afirma: ¡Cómo vamos a transformar el mundo, si seguimos presos de las narrativas imperiales!; si nos hemos creído, hasta el tuétano, estas tres narrativas que, como naturalizaciones en nuestro sistema de creencias a nombre de liberación, a nombre de ambientalismo, a nombre de feminismo, a nombre de colonialidad, siguen funcionando las narrativas, y en nuestras propias vidas personales, siguen funcionando las narrativas asociadas con el imperialismo y la geopolítica, así como de las relaciones centro-periferia.

En cuanto al terreno de la espiritualidad, este analista sostiene que, “si nosotros asumiésemos la autocrítica de modo militante, no necesitamos que la derecha nos critique, la crítica sería patrimonio nuestro —sería, como dice Chávez, el pan nuestro de cada día—, porque solo en la autocrítica uno puede crecer, porque lo que nos desafía proviene de afuera, porque de adentro solo viene la autoafirmación del ego.

Al final de su disertación, el profesor Bautista afirma que “la nueva pedagogía de la liberación debería proponerse producir seres justos… Ahí estamos de acuerdo: sería el gran cambio y gran giro ético… ese sería el hombre nuevo, ese que es capaz de sentir en su propia sensibilidad cualquier afrenta que sufre algún otro ser humano, en cualquier rincón del mundo… llegar a eso, es el propósito de una pedagogía de suma qamaña (en el lenguaje aymara) porque ha sido traducida como vivir bien… yo insisto, una y otra vez, debería traducirse, como dicen los ubuntu del África: yo vivo, si tú vives, yo soy si tú eres.

La ciencia es la secularización de las narrativas de la cristiandad

El sociólogo Ramón Grosfóguel tomó prestada una frase del presidente Chávez que rezaba “la ciencia no es neutral, todo depende con la visión que se haga o que se construye”, para afirmar que la comparte, y que esta “es bien decolonial”, al tiempo de cuestionar que la modernidad lo que ha hecho es separar cosmología y ciencia y, por ello, se representa la ciencia como algo neutral y como algo objetivo.

En esa dirección, esbozó el planteamiento central de su exposición: “Yo quiero discutir las bases teológicas de la ciencia y la tecnología moderna, porque están en el centro de un sistema civilizatorio que destruye la vida”.

Para ello, se remontó a los que definió como tiempos del oscurantismo europeo, en los cuales “surgió esa idea de unicidad heterogénea sobre la cristiandad y la transformó en unicidad como homogeneidad, no como heterogeneidad; y expulsó hacia afuera todo lo que era diferente”.

En el origen de este pensamiento identificó al dualismo moderno, cartesiano —sistema religioso y filosófico que admite la existencia de dos principios diversos y contrarios entre sí, entre los que hay un eterno conflicto, como serían espíritu y materia, cuerpo y alma, bien o mal— en el cual, los seres divinos son los que están del lado de Dios y todo lo diferente, “son seres sospechosos de estar del lado del diablo”. Allí entraría también el patriarcado que incluye a la mujer “entre los seres maléficos o sospechosos de la naturaleza”.

En el lado opuesto de este pensamiento, propio de la cristiandad europea, estarían las cosmovisiones planetarias de los pueblos del Sur global, que tendrían, de acuerdo con Grosfóguel, una idea antidualista en la que no hubo contradicción entre ciencia y espiritualidad: en ninguna parte del mundo, a excepción del mundo de la cristiandad europea, que tenía un conflicto entre hacer ciencia, tecnología, etcétera, y tener espiritualidad… este, que era un problema local europeo, después se convirtió en universal, y tuvieron que luchar contra la cristiandad para hacer ciencia.

Advierte que, en la historia de la ciencia occidental, “hay un montón de falsificaciones de ideas que se robaron de otras culturas y las reciclaron”.

Al analizar que “la modernidad es la secularización de la narrativa de la cristiandad, pero camuflajeada como ciencia” y para afirmar a la cristiandad, como una ideología que distorsiona lo que se conoce como cristianismo y lo hace ideología de Estado para justificar la dominación, explotación y justificar los privilegios de los poderosos, el analista recuerda los orígenes del cristianismo.

Rememora que el significado original del concepto de Dios o Alaha, en arameo, como fuerza cósmica, energía creadora de inteligencia, fue distorsionado en las distintas traducciones que se hicieron a otros idiomas, y este se convertiría en otro término que alude a “un hombre blanco, anciano, europeo, con una barba, que está en una nube, por allá… con un bastón, vigilando y castigando”.

Esta conversión de la idea de Dios habría sucedido a partir de la llegada del emperador Constantino y del Congreso de Nicea del año 325 de nuestra era,  en la que se habría reinterpretado la idea original  del Dios del pueblo judío, en la figura de la Trinidad cristiana —que incluye al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo— y en la cual se hizo fácil asociar la figura del emperador como el hijo de Dios y representante de este sobre la tierra, tiempo histórico que duraría alrededor de mil años, el del oscurantismo europeo, y en el que se empieza a personificar a Dios con representaciones terrestres y se hace idolatría.

Con esta “invención del cristianismo trinitario” se estaba desacralizando ante millones de personas al imperio romano y esto ya constituiría, según Grosfoguel, un problema político.

Es por ello que recomienda que “hay que volver a escribir la historia de la ciencia. Si no escribimos la historia, no podemos hacer revolución con epistemología de derecha y no podemos hacer revolución de izquierda con historiografía de derecha”.

Debemos aspirar a la construcción de comunidad

Durante su intervención, Katya Colmenares, investigadora mexicana, especialista Humanidades, revisó el concepto positivo de la modernidad relacionado con una visión de universalidad, de racionalidad y de verdad, que sería, a su vez,  una trampa, ya que trae consigo un proyecto de dominación que “nos pone como sujetos escindidos”.

Para ahondar en el concepto, recuerda a Hegel, filósofo moderno, quien en uno de sus libros habla de la ciencia de la lógica y dice que “el principio de todo es el concepto del ser y que el contenido último del ser es la simple referencia a sí mismo”.

La analista destaca que, precisamente, la referencia a sí mismo “va a ser el contenido, no solamente del concepto ser, va a ser el contenido de todos los conceptos de la modernidad, ante el cual, invita a reflexionar acerca de ¿qué significa el concepto del yo? Y es porque, precisamente, en la modernidad, se da esta relación cosificante “donde cada uno es su propio interés”, nos vamos viendo unos a otros, ya no como seres humanos, sino como funciones de un sistema.

Por ello, sugiere renunciar a esta pretensión de que las cosas sean como yo quiero que sea; lo que significaría “abrirse a la comunidad”.

La investigadora agradeció a Rafael Bautista, por afirmar que algo pasó en la historia que, de pronto, alguien nos convenció que el ser humano es malo por naturalezay recordó a Hobbes cuando afirmó que el ser humano es el lobo del hombre; visiones negativas que “establecen entre nosotros una relación de desconfianza, sentimiento propio de la modernidad”. 

Por el contrario, la especialista en ciencias sociales invita a saber escuchar, saber interpelar, saber construir también una sensibilidad, saber reconocer lo sagrado en el otro, en el enfoque acerca de que “en una revolución como esta, y como la que necesitamos, tenemos que partir del lugar contrario, de la pureza del corazón y de la ingenuidad”, entendiendo esta última como sinónimo de integridad del ser.

Venezuela y China afianzan relaciones en materia agroalimentaria

Venezuela y China, por medio de sus ministerios de Ciencia y Tecnología, firmaron, este viernes, un memorando de entendimiento para la construcción conjunta de un centro de innovación alimentaria sostenible de ambos países y la Sucursal de Venezuela del Centro de Innovación Alimentaria Sostenible China-América Latina y el Caribe.

Las rúbricas se dieron en el marco del IV Foro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)-China en Ciencia, Tecnología e Innovación.

De acuerdo con el mencionado memorando de entendimiento, estos centros, de alto nivel, se crearán “sobre la base de la igualdad y el beneficio mutuo, con el fin de construir una plataforma de cooperación entre la industria, la universidad y la investigación”.

Como parte de esta alianza, Venezuela y China se comprometen a la formación de personal en materia de ciencia y tecnología agrícola.

También, ambas naciones acuerdan organizar “actividades de cooperación, como investigación de necesidades, acoplamiento de cooperación, investigación y desarrollo conjunto, demostración de tecnología, intercambio de personal con dicho centro en China y las sucursales en América Latina y el Caribe”.

Venezuela llama a utilizar la ciencia y la tecnología como herramientas de integración de los pueblos

La vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, participó, este viernes, en el IV Foro Celac-China en Ciencia, Tecnología e Innovación, en la que expuso la necesidad de convertir estas áreas en herramientas para el encuentro e integración de los países miembros.

En su alocución, Jiménez-Ramírez apuntó que Venezuela, actualmente, se encuentra en la reconstrucción de espacios para la conexión y transformación digital del país. “Hoy, 500 espacios se encuentran en un proceso de modernización, que permite el acceso de las comunidades venezolanas a internet y de plataformas para la construcción de herramientas de ‘software’ y datos libres”.

Resaltó, además, el acompañamiento que se hace, desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología, a jóvenes venezolanos con el emprendimiento en materia de transformación digital del país. Asimismo, el emprendimiento en el sector empresarial en esta materia.

De igual modo, la también ministra de Ciencia destacó la promoción de espacios de innovación tecnológica con la comunidad rural, a través de la Alianza Científico-Campesina, “que va desde el uso de la biotecnología y el rescate de semillas ancestrales, hasta la producción y garantizar la soberanía en materia agroalimentaria. Es hacer de la ciencia y la tecnología una herramienta fundamental para la construcción de comunidades y saberes”.

A nivel multilateral, subrayó la cooperación y el apoyo de China en materia aeroespacial. En este contexto, enfatizó los 10 años del primer satélite de teleobservación Francisco de Miranda, un sueño del pueblo venezolano hecho realidad.

“El satélite Miranda está dispuesto hoy de forma gratuita en el marco de la ciencia abierta, cualquiera de los países integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) pueden acceder a todas las plataformas de imágenes que tenemos hoy como repositorio, que se permita, entonces, usar en materia de educación y de estudios en los espacios de agricultura en la geografía nacional e internacional”, manifestó Jiménez-Ramírez.

Mencionó que el Gobierno venezolano trabaja en el desarrollo satelital, para disponer de plataformas de estaciones nacionales de constelación de satélites de navegación.

En materia de salud, la vicepresidenta sectorial informó que se está avanzado en una propuesta en el área de biotecnología aplicada a esta área. En este aspecto, asentó que “recientemente el presidente Nicolás Maduro anunció a la comunidad científica nacional e internacional el primer trasplante de células madre de córnea en una paciente venezolano”.

Es de recordar que, recientemente, Venezuela anunció la creación del Centro Nacional de Medicina Regenerativa para establecer mecanismos de coordinación con hospitales del país para expandir los beneficios de estas investigaciones clínicas con células madre.

“Abrimos también la oportunidad para la cooperación en materia de biotecnología y medicina regenerativa. Para nosotros, es importante señalar y agradecer la oportunidad que tiene hoy el Gobierno Bolivariano de firmar un entendimiento para la creación de un proyecto conjunto, un espacio de innovación en materia agroalimentaria y ciencia para la producción sostenible de alimentos”, expresó.

Por último, remarcó que los países de América Latina y del Caribe, que concentran una gran riqueza natural, tienen que construir los mecanismos, los conocimientos y los procesos que permitan una relación responsable con la naturaleza. “Esto es una propuesta que nos debe llamar al encuentro, a la construcción de redes de saberes, de innovación, pero sobre todo a la complementariedad”.