El presidente de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE), Adolfo Godoy, sostuvo un encuentro con la coordinadora de la Agencia Nacional para el Desarrollo Geoespacial de Mozambique, Odete Semiao, con el fin de impulsar la cooperación estratégica y la formación en el área espacial.
De acuerdo con el presidente de la ABAE, Adolfo Godoy, esta primera visita sirvió para fortalecer la integración con la nación africana.
“Como parte de nuestra filosofía de integración y de cooperación internacional, recibimos a Odete Semiao, coordinadora de la Agencia Nacional para el Desarrollo Geoespacial de Mozambique. Fue un primer acercamiento oficial entre ambas agencias para abordar y explorar posibles acuerdos de cooperación en materia espacial, de aplicaciones para el impulso de la economía y para construir bienestar para nuestros pueblos, así como también para fortalecer el área de formación”, manifestó Godoy.
Por su parte, la coordinadora de la Agencia Nacional para el Desarrollo Geoespacial de Mozambique, Odete Semiao, expresó su satisfacción por el encuentro con representantes venezolanos de la ABAE, además, comentó que la nación bolivariana ha logrado grandes avances en la exploración y el uso pacífico del espacio ultraterrestre.
Asimismo, Semiao explicó que la institución que dirige busca incorporar el análisis espacial como elemento de decisión en la definición y creación de políticas públicas, estrategias de intervención y planes de acción.
“Me siento muy contenta y ha sido un grato placer poder conocer de cerca el grandioso trabajo que desarrollan en la ABAE, una agencia soberana y muy bien integrada con muchos profesionales altamente formados en sus áreas”, expresó la vocera mozambiqueña.
Prensa IDEA/Jorge Peraza. El pasado viernes 18 de noviembre se llevó a cabo la clausura de la semana del 43° Aniversario del Instituto de Estudios Avanzados IDEA.
La jornada inició con la izada de banderas en el patio central de la institución, contó con la presencia del Viceministro para la Investigación y Aplicación del Conocimiento Francisco Durán, Viceministra para las Tecnologías de Información y presidenta del IDEA, Dra. Gloria Carvalho, laDecana de la Escuela Superior Internacional y Vicepresidenta Yurani Godoy, y el Presidente del Centro Nacional de la Tecnología e Información Carlos Parra.
Una vez en el auditorio Andrés Bello se procedió a la imposición de botones y reconocimientos por años de servicio al personal del IDEA, finalizando el acto académico con la entrega del título Doctor Honoris Causa al Investigador y Director del área de Agricultura y Soberanía Alimentaria, Juan Mateus.
Finalizado la Jornada por todo lo alto con el canto de cumpleaños y con brindis, torta en un ambiente lleno de alegría se agasajó a los trabajadores presentes
Auspiciado por los Ministerios del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Salud y la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) se desarrolla el Curso Nacional de Entrenamiento en el Manejo de la Respuesta Médica en Emergencias Radiológicas, en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), del 28 de noviembre al 2 de diciembre.
El inicio de la actividad estuvo a cargo de la viceministra para el Desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación, Gloria Carvalho, en compañía del director nacional de Salud Radiológica, Miguel Zerpa, y el subdirector del IVIC, Davil Coll.
Durante su discurso, Gloria Carvalho manifestó que en los últimos años se viene trabajando en el país las aplicaciones pacíficas del uso de la energía nuclear. Destacó que ya fue entregado ante la Asamblea Nacional Bolivariana un borrador de documento para la creación del ente regulador nacional con las competencias y normativas emanadas por la OIEA, tomando en cuenta que en Venezuela solo se cuentan con dos oficinas, una dentro del Ministerio de Ciencia y Tecnología y la otra dentro del Ministerio de Salud.
“El curso que ustedes inician el día de hoy es parte de los esfuerzos para consolidar una superintendencia de energía atómica que aborde cualquier tipo de circunstancia y que promueva el uso pacífico de la energía atómica, tenemos mucho por hacer en cuanto a información de los beneficios, los riesgos y de las buenas prácticas en la tenencia de fuentes radioactivas”, señaló la viceministra a los participantes.
Por su parte, Davil Coll, subdirector del IVIC, explicó que las radiaciones ionizantes esencialmente se utilizan en tres ámbitos como radiodiagnóstico (RX), medicina nuclear y laboratorios (radiación gamma, radiación beta y radiación alfa) y radioterapia.
“Durante esta semana un nutrido grupo de funcionarios de distintos organismos del Estado venezolano estarán participando activamente sobre los conceptos básicos en emergencias radiológicas, tratamiento médico en emergencias radiológicas, aspectos de salud pública en emergencias radiológicas, seguridad del personal de laboratorio, disposiciones para los servicios médicos en emergencias reales, temas abordados por los expertos designados por la OIEA como Marina Vásquez, especialista en protección radiológica y asesora médica de la Autoridad Regulatoria Nuclear de Argentina; y Juan Cárdenas Herrera, director de División de Servicios Científicos Técnicos del Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones (CPHR)”, detalló Coll.
Este lunes, 28 de noviembre, más de mil 200 trabajadores, profesionales y estudiantes (pregrado y posgrado) del área médica del país, se reunieron para la apertura de la primera Jornada Científica de Salud 2022, en las instalaciones del Círculo Militar de Caracas.
Esta actividad, enmarcada en la celebración del 158. ° aniversario del natalicio del doctor José Gregorio Hernández, tiene como objetivo promover la ciencia, la tecnología y la innovación en el sector salud para hacer frente a las medidas coercitivas unilaterales impuestas al país, garantizar el bienestar del pueblo venezolano y transformar las prácticas habituales en el ámbito de la medicina.
De acuerdo con la ministra para la Salud, Magaly Gutiérrez, esta primera jornada cuenta con la participación de más de 40 participantes de Venezuela, Rusia, Cuba y China, así como de representantes de la Asociación Médica Venezolana, clínicas privadas, Misión Barrio Adentro, Sistema Público Nacional de Salud, y el Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme).
“Hoy, nos encontramos y nos esforzamos para construir un fuerte Sistema Público nacional de salud, para que sea de manera universal, con calidez humana y que esté a la altura de lo que necesita, exige y merece nuestro pueblo en materia de vida y salud. Debemos avanzar en la investigación, en la educación, para que nos proporcionen las herramientas que nos permitan crear nuevas formas de abordar situaciones con temas de la salud. Tenemos que innovar. No es posible un mundo diferente sin utilizar la ciencia y la tecnología para generar bienestar, para objetivos sociales. Queremos dar respuestas inmediatas en temas de salud y garantizar la vida del pueblo”, expresó Gutiérrez.
Por su parte, el presidente de la Misión Barrio Adentro, Geovanni Peña, aseguró que compartir el conocimiento es el camino correcto para la transformación y para encontrar las soluciones a las necesidades del pueblo.
“Hoy no es cualquier día, hoy es un día histórico, estamos acá en Caracas, nada más y nada menos que en una jornada científica que busca recuperar la capacidad de unión de la población, la sociedad, las academias, los medios de Venezuela, los estudiantes, todos unidos por el conocimiento, por el quehacer científico, por la innovación. Estamos en una nueva época de unidad para promover el conocimiento, investigación, pericia, destreza. Aquí hay médicos/as egresados de la Universidad de las Ciencias de la Salud, pero también hay médicos de la Universidad de Oriente (UDO), Universidad de Los Andes (ULA), Universidad Central de Venezuela (UCV), la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (Unefm), entre muchas otras. ¡Esto es un evento sin exclusión! ¡Que viva la ciencia!”, enfatizó Peña.
Vale destacar que la Jornada Científica de Salud 2022 brindará atención en ocho áreas médicas como son ginecología, nefrología, cardiología, pediatría, oncología, cirugía, medicina interna y epidemiología.
Juan Mateus Heredia, ingeniero agrónomo de la Universidad Central de Venezuela (UCV), investigador, desde hace 27 años, en el Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), aseguró que su amor, pasión y dedicación por la naturaleza, la agricultura, la siembra y el cultivo nació desde muy temprana edad.
Al menos hasta los siete años de edad, Mateus vivió en la finca de sus abuelos paternos. Su abuela Andrea era belga y su abuelo Leonardo era ecuatoriano, quien logró estudiar agronomía forestal antes de la Segunda Guerra Mundial. Sus abuelos vivieron en Estados Unidos y en Ecuador, pero, finalmente, se instalaron en Yaracuy, una región al centro-occidente de Venezuela, donde el agrónomo Leonardo aceptó el reto de producir plantas cítricas y de sembrar algodón, maíz y girasol.
Juan Mateus contó que su padre era perito ebanista, pero nunca ejerció. Siempre se dedicó a la agricultura. Este investigador confirmó que fue allí que comenzó su historia y misión de vida porque desde los cuatro y cinco años de edad ya sabía lo que era un cultivo, cómo hacerlo y para qué servía.
“Empezamos, los más adultos, a trabajar en la agricultura y tuvimos hasta tractores. Era una agricultura medio tecnificada. Aunque yo viví la transición, por ejemplo, usábamos escardilla. Ahora, se usa cultivadora acoplada a tractor. Nosotros teníamos 20 hectáreas y todavía existen. Por la maquinaria que llegaba a Yaracuy y al país, empezamos a ver pobreza. La gente perdía su empleo. Y nosotros no es que éramos ricos, pero los Mateus teníamos un poquito más, quizás, por el conocimiento que teníamos, y eso lo entendí desde pequeño: el conocimiento vence la pobreza, al menos, la pobreza extrema. Actualmente, nuestra maquinaria necesita recuperación; yo soy el asesor de mis hermanos en esa parcela. Somos 12 hermanos”, resaltó.
Explicó que los Mateus trabajaron, fuertemente y por mucho tiempo, con algodón y maíz en su terreno ubicado en Yaracuy, y con una parcela en Turén, estado Portuguesa.
Viruticas y observar
“Como agricultores, y en mi caso como estudiante de agronomía, vimos problemas sobre todo cuando sembramos algodón, una planta con plagas y problemas de fertilidad. Esta situación siempre me llamó la atención y despertó mi curiosidad. Yo no me entretenía mucho con juguetes, en su lugar, trataba de reparar cosas o ponerme a ver cómo las hormigas se metían en la cueva y yo le daba viruticas para que las cargaran. Mi papá también alimentó esa curiosidad comprándome un microscopio de plástico. Yo tenía 10 años, pero veía cosas; lo que veía ahí era una antenita, una patita, cosas así. Allí nació mi inquietud, pero esto no termina. Tengo 54 años y poseo mi microscopio, una lupa estereoscópica y una navaja. La navaja la llevo a todos lados; es mi instrumento de trabajo para ver cosas, sobre todo de microbiología o de ácaros, polen y semillas. Siempre me da curiosidad. Todavía hago lo que hacía de niño. Sigo tirando virutas en el suelo viendo un hormiguero. ¡Mi mamá dice que estoy loco, pero yo hago muchas búsquedas!”, subrayó sonriendo.
Juan Mateus recalcó que la información recogida en su vida también proviene de la interacción con los productores, con su familia, así como con los técnicos que lo visitaban de la Asociación Nacional de Cultivadores de Algodón, quienes se tomaban el tiempo para explicar a los niños sobre insectos y gusanos del algodón.
“Como vivíamos de la agricultura, queríamos tener lo mejor, la mejor cosecha y siempre fue una inquietud de mis padres y de todos nosotros. Eso fue un motivo para investigar y optimizar los procesos productivos. Cuando en el campo hay situaciones o problemas, podemos hacer una aproximación y en el IDEA tenemos técnicos y profesionales bien formados y eso ayuda a completar el trabajo, pero ya uno sabe qué es lo que está pasando, qué es lo que está administrando, qué es lo que está investigando, y cómo buscar la mejor solución al menor costo posible”, expresó.
El legado se comparte
Juan Mateus relató que, aunque sus dos hijos varones no siguieron exactamente sus pasos en la agronomía, ha logrado transmitir la información y promover el rescate, conservación y multiplicación de semillas en su propio hogar.
“Mis hijos de 28 y 20 años de edad comparten mi afición por la siembra y la multiplicación de semillas. A veces, me llevo plantas a mi casa para probar una nueva metodología, por ejemplo, multiplicación masiva de semilla de papa en bandeja multicelda que en el IDEA lo hemos probado. Y mi propia familia, mi esposa que es históloga y artista plástico, también trabajó en el IDEA, me dijo que, si he participado en la organización, diseño, adquisición de equipos, transferencia de tecnología y montaje de seis laboratorios de biotecnología en el país, puedo crear uno en mi casa y así fue. Compramos un estante que no es caro, pusimos la luminaria, un aire acondicionado y montamos un cuartito que mide 3 x 2 m. Ahora, mis dos hijos son los que controlan nuestro laboratorio casero. Hemos avanzado y ya podemos producir en forma constante y segura 4000 plántulas, bajo el sistema autotrófico hidropónico de papa, sin ningún problema”, manifestó.
El trabajo casero de la familia Mateus ha dado tan buenos resultados que han entregado a algunos productores del campo plantas para trasplantar en lugares abiertos, con el fin de ver la respuesta de la planta y mejorar los procesos.
El germoplasma es una pasión
“He dedicado muchos años de mi vida a formar a las personas, sobre todo a estudiantes de pregrado, productores/as, campesinos/as. He brindado asesoría a instituciones públicas, incluso, hasta fuera del país. Ahora bien, lo del germoplasma es una pasión, de verdad que lo es, desde la primera vez que lo hice en la Facultad de Agronomía en una materia que llaman propagación de plantas. A mí me gustan los problemas, me gustan las soluciones y optimizar; siempre busco todas las opciones. Yo creo que sacrifiqué más de 100 meristemas de yuca para poder llegar a extraerlos con la perfección que se requiere. En mi tesis hice casi 150 meristemas para validar un experimento que estábamos haciendo allí para la limpieza de germoplasma de yuca. De ahí nació esa curiosidad de ver los germoplasmas, las plantas in vitro, todas son igualitas. Es muy difícil ver la diferencia porque en ese estado está muy juvenil, rejuvenecida, limpia y para mí eso ya es una maravilla. Ya no me asombra como en la facultad, pero siguen siendo mis consentidas”, acotó.
Actualmente, el investigador Juan Mateus es el orgulloso encargado del Banco de Germoplasmas del IDEA que ya cuenta con 87 clones de yuca blanca y amarilla, 62 clones de papa, 12 clones de batata y 12 variedades de musáceas, topocho, cambur, pineo gigante, manzano morado, entre otros.
“Normalmente se mantienen 20 plantas por clon, y puedes sacar una cuenta aproximada de 1700 matas de colección de yuca, y unas 1200 a 1300 plantas de papa. Hoy día, estamos promoviendo la interacción de un proyecto de semilla con el personal del Centro de Investigaciones del Estado para la Producción Experimental Agroindustrial (Ciepe). Queremos iniciar un cruzamiento de dos variedades emblemáticas de papa para producir una nueva progenie que tenga adaptación a piso bajo y también al estrés hídrico. El reto que sigue es bajar la papa de altura y que tenga buen rendimiento con temperaturas un poco más altas. Es el desafío que tenemos hoy día, y le estoy haciendo el debido seguimiento. También estamos innovando y experimentando con piña, ñame, plantas aromáticas y fresa”, indicó.
Este sábado, 26 de noviembre, representantes del Gobierno Bolivariano de Venezuela y de la Plataforma Unitaria Democrática del país firmaron el Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano, destinado a la recuperación de recursos legítimos, propiedad del Estado venezolano, bloqueados en el sistema financiero internacional.
El jefe de la delegación del Gobierno Bolivariana ante la mesa de diálogo, así como el vocero de la oposición, Gerardo Blyde, estamparon su firma en el acuerdo ante el representante mediador de Noruega, Dag Nylander, y el ministro de Relaciones Exteriores mexicano, y anfitrión del encuentro, Marcelo Ebrard.
Este acuerdo estipula crear un mecanismo práctico, dirigido a abordar necesidades sociales vitales y atender problemas de servicios públicos. Asimismo, el convenio expresa el avance del derecho del pueblo al disfrute de sus activos y recursos, ilegal e injustamente bloqueados, colocando las necesidades sociales en el centro de atención de la Mesa de Diálogo Nacional.
Las partes acordaron que los recursos rescatados irán a reforzar el Sistema Público Nacional de Salud en equipamiento, recuperación de infraestructura, dotación de insumos, vacunas y medicamentos para el acceso de todo el pueblo venezolano, a lo largo y ancho del país; ampliar y reforzar del servicio de energía eléctrica, la atención a una parte significativa de la infraestructura escolar, y las necesidades derivadas de la emergencia por las lluvias torrenciales, así como programas de apoyo alimentario.
Vale destacar que la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, quien forma parte de la comisión criolla ante la mesa de diálogo de México, expresó su satisfacción por la firma del Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano que busca el bienestar colectivo.
“¡Victoria del Pueblo de Venezuela! ¡Qué viva la patria!”, declaró desde la Ciudad de México.
Para leer el pacto para la protección del pueblo venezolano ingresa aquí: Segundo Acuerdo Parcial
En el marco del 30.° aniversario de la rebelión cívico-militar del 27 de noviembre de 1992, Wilmar Castro Soteldo, uno de los protagonistas de este hecho histórico y actual ministro para Agricultura Productiva y Tierras, aseguró que, en 23 años de Revolución Bolivariana con el comandante Hugo Chávez y con el presidente Nicolás Maduro, los venezolanos y las venezolanas han alcanzado un elevado nivel de conciencia política y liderazgo.
“El resultado tangible de la revolución es que Venezuela es un Estado político en su integralidad, concepción y accionar. El parto más hermoso que ha tenido la Revolución Bolivariana es su Constitución Nacional y su concepto de que Venezuela se constituye como un Estado democrático y social de derecho y de justicia. Con democracia participativa y protagónica, y eso nos hace pioneros en la historia política de la humanidad para definir la verdadera democracia y es un aporte de la Revolución Bolivariana”, expresó.
De la misma forma, Castro Soteldo afirmó que el Gobierno de Venezuela reconoce la necesidad de fortalecer la creación de conocimientos desde los territorios con el fin de garantizar bienestar a la población.
“Ha sido un gran esfuerzo el que ha venido haciendo la Revolución Bolivariana, a través de sus instituciones como el Ministerio para Ciencia y Tecnología, así como con la creación de mecanismos para la elevación del conocimiento técnico, científico, teórico y práctico para lograr la emancipación, la libertad y el bienestar colectivo”, manifestó.
a delegación del Gobierno Bolivariano de Venezuela arribó a México, este viernes, para retomar los diálogos de paz con el sector opositor del país.
El jefe de la delegación venezolana, Jorge Rodríguez, expresó que el Gobierno Bolivariano está interesado en tres puntos principales: en la paz, en dirimir los asuntos a través de la discusión y el diálogo en el marco que nos da la Constitución Nacional y en la prosperidad del pueblo.
Rodríguez informó que, en esta visita a tierra azteca, será firmado el Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano.
“Este segundo acuerdo crea un mecanismo práctico, dirigido a abordar necesidades sociales vitales y atender problemas de servicios públicos, con base en la recuperación de recursos legítimos, propiedad del Estado venezolano, que hoy se encuentran bloqueados en el sistema financiero internacional”, reza un comunicado difundo por Rodríguez en redes y medios digitales.
Por su parte, la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, quien forma parte de la comisión criolla ante la mesa de diálogo de México, aseguró que Venezuela siempre estará fiel para defender la paz y los derechos de la población.
“Citando a nuestro libertador Simón Bolívar: La paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi esperanza, mi dicha, y cuanto es precioso en el mundo”, manifestó la vicepresidenta sectorial.
En el marco del 22.° aniversario de Infocentro, la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, aseguró que la democratización del acceso a las tecnologías de información es un ejercicio de resistencia que busca construir comunidades de aprendizaje.
“Debemos ser capaces de incluir en los procesos de transformación digital a todo el pueblo. De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones, un tercio del planeta no tiene acceso a Internet. La información y la comunicación son herramientas para el bienestar común. Los Infocentros son espacios que están, en este momento, en una etapa de repensarse. Deben ser espacios para generar herramientas pedagógicas que permitan facilitar los procesos para aprender a usar las tecnologías de información. La transformación digital y la era digital nos convoca a un ejercicio de aprendizaje mayor y colectivo, en donde tenemos que generar herramientas y aplicaciones para los jóvenes, para que no ocurran las adicciones que hoy se reportan en la literatura del mundo”, enfatizó.
Durante su participación en el foro denominado “Retos y desafíos para la inclusión en el mundo digital”, la vicepresidenta sectorial reiteró que se debatió con varios actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, con especialistas, expertos y miembros de las comunidades el proceso de transformación de Infocentro.
“Queremos que cada espacio recuperado de Infocentro no solo sea un sitio de acceso a Internet, sino que sea un espacio de construcción de conocimiento, donde tengamos herramientas y servicios disponibles para el pueblo venezolano. Que se intercomunique con los ministerios, con las políticas públicas, con los procesos educativos, y, por supuesto, con un gran banco de información que tenemos en la digitalización de nuestras bibliotecas para nuestros niños. Los Infocentros deben ser comunidades de aprendizaje. El desafío es garantizar la comunalización de las tecnologías de información. Que nos permitan tener disponible, en línea, una historia clínica única digital, así como los servicios de las gobernaciones y alcaldías para facilitar la vida de nuestros ciudadanos/as. Infocentro tiene que ser un espacio de acción definitiva y herramienta pedagógica para facilitar los procesos que hagan los adultos mayores”, expresó.
En este sentido, Jiménez-Ramírez insistió en que el repensar de Infocentro parte de una racionalidad de la vida y no del mercadeo, así como del resguardo y el derecho a la privacidad de los datos.
“Pasa también por el resguardo y el derecho a la privacidad de los datos; de que seamos conscientes de que tenemos una vida privada, de que tenemos un derecho a no ser digital, a no ser solo un código, y ahí Infocentro es un elemento fundamental. El Infocentro tiene que ser un espacio de educación para conectarnos con esas necesidades que nuestro pueblo nos indica. Deben convertirse en redes comunitarias de aprendizaje. Pero también construir códigos de ética que son fundamentales en el uso de las tecnologías de la información para promover un lenguaje sano, de equidad, justo que no esté desviado por la pornografía y la pedofilia que hemos encontrado en las redes sociales”, señaló.
Subrayó que Venezuela trabaja para generar conocimientos y tecnología para la racionalidad de la vida no para el capital.
“Nuestro trabajo es superior porque es de formación, de generar conciencia, de desarrollar las capacidades y habilidades para usar las herramientas tecnológicas. Es crear los estándares de datos abiertos con nuestras propias plataformas y estar interconectados. Es que podamos navegar en nuestras propias fuentes de información, de noticias, de entretenimiento, de poesía, de nuestra estética, de nuestra verdad, de nuestros propios proyectos de construcción colectiva para el bienestar del pueblo, de nuestra militancia política. Por ejemplo, estamos trabajando en una plataforma de campesinos para que puedan colocar sus cosechas, costos, rendimientos y rubros. Para que ellos tengan diálogo e intercambio con sus pares en Mucuchíes o Guanape para promover el intercambio de producción agrícola”, indicó.
Del mismo modo, Jiménez-Ramírez comentó que el sector telecomunicaciones de Venezuela ha tenido un crecimiento sustantivo, pero aún falta mucho trabajo, puesto que se aspira a conectar el mayor número de escuelas con fibra óptica con el apoyo de Cantv.
“Es una iniciativa en la que los niños y las niñas más que tener un computador individual van rotando por el salón de Infocentro. El representante de Infocentro y la maestra en el aula están atentos, vigilantes. Es una estrategia interesantísima para que las comunidades se hagan corresponsables en el mantenimiento de estos espacios, en su resguardo, en su conservación, entendiendo que también es el aula y es la escuela de la comunidad y todos los procesos están tributando en el mismo espacio de formación, de convivencia, de valores y de esperanza”, puntualizó.
La vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez invitó a los participantes del foro “Retos y desafíos para la inclusión en el mundo digital” a rescatar los principios de la ética, la moral, la convivencia, la esperanza, la verdad y del derecho de los pueblos.
“Vamos a trabajar para que las herramientas de las tecnologías de información sean para la construcción de bienestar colectivo. Los desafíos son informáticos, democratizar esos procesos, el software y las plataformas que estamos desarrollando y comenzar a construir con los/as compañero/as de los Infocentros esos módulos para que ellos los manejen perfectamente y que sean actores activos. Nosotros tenemos un legado con la Revolución Bolivariana del comandante Chávez que es la democracia participativa y aquí tenemos que tomar participación protagónica en el desarrollo de nuestras propias herramientas tecnológicas. Hacer de Venezuela una gran intranet entre nosotros y que parte de esos epicentros comunitarios sean Infocentros; nuestro sueño es transformar Infocentro en una gran plataforma educativa de las comunidades, que seamos fortaleza, verdad y resistencia”, ratificó.
En el marco de la quinta Olimpiada Juvenil de Ciencias y en el programa nacional Semilleros Científicos, la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, aseguró que la vida es lo que está en disputa hoy, y esta comienza con el rescate, la conservación y la multiplicación de la semilla nativa en todo el territorio nacional, a través de la Alianza Científico-Campesina.
Durante su participación en el seminario «La semilla, madre de la biodiversidad», Jiménez-Ramírez reiteró que la semilla es la fuente de los alimentos, de las relaciones ecológicas, de la recombinación genética y de la vida puesta en manifiesto.
“Debemos estar en el campo recolectando semillas para entender lo que significa la biodiversidad. Esa respuesta maravillosa de la naturaleza, en expresiones múltiples, en alimentos agroforestales, pastos, forrajes, frutas, plantas medicinales, y en más de 428 rubros agroalimentarios de Venezuela. Lamentablemente, no nos reflejamos en esa diversidad nacional porque el agronegocio, las estrategias de dominación del mercado en el área de los alimentos secuestraban las semillas, y la vida la privatizaban. Con el presidente Nicolás y la aplicación de la Ley de Semillas, nos convertimos también en militantes de la vida, bajo la práctica agroecológica que respeta la biodiversidad biológica del país. Venezuela es el segundo país con más microclimas en el planeta. Es el séptimo país más biodiverso, y el quinto país con mayor diversidad biológica en aves, reservas de agua, minerales, gas, petróleo y Amazonía”, expresó.
Del mismo modo, la vicepresidenta subrayó que la semilla es un organismo vivo, en estado de latencia, que bajo las condiciones apropiadas rompe la cubierta que la cubre como si fuese una placenta, y se expresa en la medida que está nutrida y en un ambiente favorable.
“Ese vigor de la semilla se evidencia cuando va creciendo. Nosotros también somos semillas, de información genética y de vida. La privatización de la semilla pretende la dominación, privatizando la vida. La semilla es un acto político, científico, de resistencia. Es necesario despertar nuestros niveles de concienciación en la militancia, en la multiplicación de nuestras semillas; es nuestra cosmovisión. La semilla también es un elemento sociocultural, gastronómico, fuente de medicinas. Es tan estratégica que nos han querido borrar su existencia, pero es parte de la idiosincrasia del país. Los esclavos traían en sus uñas y sus ropas nuestras semillas, y cuando llegaron a América, esas semillas se recrearon en tierra fértil. Forman parte de nuestra cultura. Después de la Segunda Guerra Mundial, para calmar la hambruna, llegó nuestra papa”, resaltó.
En su ponencia, Jiménez-Ramírez comentó que la semilla recorre los territorios porque se mueve con las poblaciones, con el viento, con las migraciones y con el intercambio cultural. “Es muy peligroso cuando las empresas quieren privatizar las semillas; quieren despojarnos de los elementos fundamentales de nuestra cultura. Cuando se secuestra una semilla y se patenta se prohíbe el uso público, y solo a través de licencias se puede tener acceso a esa semilla. Nosotros reconocemos la semilla como de interés social, en donde todo el pueblo venezolano tiene derecho y eso es un logro de la Revolución Bolivariana por medio de la Alianza Científico-Campesina. Nosotros no podemos entregar la fuente de nuestros alimentos, de biodiversidad, de nuestros medicamentos y nuestra cultura”, acotó.
Bienestar y soberanía
Para la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, la racionalidad de la vida está en la semilla, por lo tanto, los militantes de la Revolución Bolivariana apuestan a la vida, a la semilla, al pueblo campesino con su semilla como el epicentro de todos los procesos políticos, sociales, culturales, económicos y productivos.
“Sin la semilla no somos nada, no somos campesinos. ¡Qué contradicción! Campesino sin semilla. Venezuela importaba millones de dólares en semillas para sembrar. No éramos conscientes de valorar nuestra biodiversidad ni de la soberanía que está contenida en la semilla. Este proyecto de la semilla de papa lo aprobó el comandante Chávez para que campesinos comiencen a rescatar las semillas ancestrales con biotecnología. Hoy, hay más de 120 semillas de papas rescatadas en manos de sus guardianes, los integrantes de la Alianza Científico-Campesina. Actualmente, está en 17 estados del país, garantizando soberanía, bienestar, alimentos sanos, seguros, soberanos y sabrosos”, puntualizó.
Añadió que la ciencia es una forma de hacer conocimiento, pero no es la única, y la Alianza Científico-Campesina ha permitido reunir el método científico con los saberes populares.
“Teníamos el mandato del presidente Chávez de acompañar a los campesinos y a las campesinas a rescatar la semilla de papa. Ellos sabían producir papa y nosotros sabíamos de tecnología. ¿Qué hicimos? Nos juntamos; y en ese caminar juntos, comenzó un proceso de transformación. Ocurrió un intercambio de experiencias entre científicos y campesinos. Son más de 3500 familias por toda Venezuela y en 17 estados, estas reciben genética para seguir multiplicando. La tecnología o te esclaviza o te libera. Hoy, esta alianza va estado por estado, municipio por municipio, reconociendo entre iguales. Los mandamos al páramo a formarse y los del páramo los visitan en sus unidades de producción y les entregamos genética, y luego la gente comienza hacerse de ese patrimonio”, aseveró.