Este lunes, 28 de noviembre, más de mil 200 trabajadores, profesionales y estudiantes (pregrado y posgrado) del área médica del país, se reunieron para la apertura de la primera Jornada Científica de Salud 2022, en las instalaciones del Círculo Militar de Caracas.
Esta actividad, enmarcada en la celebración del 158. ° aniversario del natalicio del doctor José Gregorio Hernández, tiene como objetivo promover la ciencia, la tecnología y la innovación en el sector salud para hacer frente a las medidas coercitivas unilaterales impuestas al país, garantizar el bienestar del pueblo venezolano y transformar las prácticas habituales en el ámbito de la medicina.
De acuerdo con la ministra para la Salud, Magaly Gutiérrez, esta primera jornada cuenta con la participación de más de 40 participantes de Venezuela, Rusia, Cuba y China, así como de representantes de la Asociación Médica Venezolana, clínicas privadas, Misión Barrio Adentro, Sistema Público Nacional de Salud, y el Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme).
“Hoy, nos encontramos y nos esforzamos para construir un fuerte Sistema Público nacional de salud, para que sea de manera universal, con calidez humana y que esté a la altura de lo que necesita, exige y merece nuestro pueblo en materia de vida y salud. Debemos avanzar en la investigación, en la educación, para que nos proporcionen las herramientas que nos permitan crear nuevas formas de abordar situaciones con temas de la salud. Tenemos que innovar. No es posible un mundo diferente sin utilizar la ciencia y la tecnología para generar bienestar, para objetivos sociales. Queremos dar respuestas inmediatas en temas de salud y garantizar la vida del pueblo”, expresó Gutiérrez.
Por su parte, el presidente de la Misión Barrio Adentro, Geovanni Peña, aseguró que compartir el conocimiento es el camino correcto para la transformación y para encontrar las soluciones a las necesidades del pueblo.
“Hoy no es cualquier día, hoy es un día histórico, estamos acá en Caracas, nada más y nada menos que en una jornada científica que busca recuperar la capacidad de unión de la población, la sociedad, las academias, los medios de Venezuela, los estudiantes, todos unidos por el conocimiento, por el quehacer científico, por la innovación. Estamos en una nueva época de unidad para promover el conocimiento, investigación, pericia, destreza. Aquí hay médicos/as egresados de la Universidad de las Ciencias de la Salud, pero también hay médicos de la Universidad de Oriente (UDO), Universidad de Los Andes (ULA), Universidad Central de Venezuela (UCV), la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (Unefm), entre muchas otras. ¡Esto es un evento sin exclusión! ¡Que viva la ciencia!”, enfatizó Peña.
Vale destacar que la Jornada Científica de Salud 2022 brindará atención en ocho áreas médicas como son ginecología, nefrología, cardiología, pediatría, oncología, cirugía, medicina interna y epidemiología.
Juan Mateus Heredia, ingeniero agrónomo de la Universidad Central de Venezuela (UCV), investigador, desde hace 27 años, en el Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), aseguró que su amor, pasión y dedicación por la naturaleza, la agricultura, la siembra y el cultivo nació desde muy temprana edad.
Al menos hasta los siete años de edad, Mateus vivió en la finca de sus abuelos paternos. Su abuela Andrea era belga y su abuelo Leonardo era ecuatoriano, quien logró estudiar agronomía forestal antes de la Segunda Guerra Mundial. Sus abuelos vivieron en Estados Unidos y en Ecuador, pero, finalmente, se instalaron en Yaracuy, una región al centro-occidente de Venezuela, donde el agrónomo Leonardo aceptó el reto de producir plantas cítricas y de sembrar algodón, maíz y girasol.
Juan Mateus contó que su padre era perito ebanista, pero nunca ejerció. Siempre se dedicó a la agricultura. Este investigador confirmó que fue allí que comenzó su historia y misión de vida porque desde los cuatro y cinco años de edad ya sabía lo que era un cultivo, cómo hacerlo y para qué servía.
“Empezamos, los más adultos, a trabajar en la agricultura y tuvimos hasta tractores. Era una agricultura medio tecnificada. Aunque yo viví la transición, por ejemplo, usábamos escardilla. Ahora, se usa cultivadora acoplada a tractor. Nosotros teníamos 20 hectáreas y todavía existen. Por la maquinaria que llegaba a Yaracuy y al país, empezamos a ver pobreza. La gente perdía su empleo. Y nosotros no es que éramos ricos, pero los Mateus teníamos un poquito más, quizás, por el conocimiento que teníamos, y eso lo entendí desde pequeño: el conocimiento vence la pobreza, al menos, la pobreza extrema. Actualmente, nuestra maquinaria necesita recuperación; yo soy el asesor de mis hermanos en esa parcela. Somos 12 hermanos”, resaltó.
Explicó que los Mateus trabajaron, fuertemente y por mucho tiempo, con algodón y maíz en su terreno ubicado en Yaracuy, y con una parcela en Turén, estado Portuguesa.
Viruticas y observar
“Como agricultores, y en mi caso como estudiante de agronomía, vimos problemas sobre todo cuando sembramos algodón, una planta con plagas y problemas de fertilidad. Esta situación siempre me llamó la atención y despertó mi curiosidad. Yo no me entretenía mucho con juguetes, en su lugar, trataba de reparar cosas o ponerme a ver cómo las hormigas se metían en la cueva y yo le daba viruticas para que las cargaran. Mi papá también alimentó esa curiosidad comprándome un microscopio de plástico. Yo tenía 10 años, pero veía cosas; lo que veía ahí era una antenita, una patita, cosas así. Allí nació mi inquietud, pero esto no termina. Tengo 54 años y poseo mi microscopio, una lupa estereoscópica y una navaja. La navaja la llevo a todos lados; es mi instrumento de trabajo para ver cosas, sobre todo de microbiología o de ácaros, polen y semillas. Siempre me da curiosidad. Todavía hago lo que hacía de niño. Sigo tirando virutas en el suelo viendo un hormiguero. ¡Mi mamá dice que estoy loco, pero yo hago muchas búsquedas!”, subrayó sonriendo.
Juan Mateus recalcó que la información recogida en su vida también proviene de la interacción con los productores, con su familia, así como con los técnicos que lo visitaban de la Asociación Nacional de Cultivadores de Algodón, quienes se tomaban el tiempo para explicar a los niños sobre insectos y gusanos del algodón.
“Como vivíamos de la agricultura, queríamos tener lo mejor, la mejor cosecha y siempre fue una inquietud de mis padres y de todos nosotros. Eso fue un motivo para investigar y optimizar los procesos productivos. Cuando en el campo hay situaciones o problemas, podemos hacer una aproximación y en el IDEA tenemos técnicos y profesionales bien formados y eso ayuda a completar el trabajo, pero ya uno sabe qué es lo que está pasando, qué es lo que está administrando, qué es lo que está investigando, y cómo buscar la mejor solución al menor costo posible”, expresó.
El legado se comparte
Juan Mateus relató que, aunque sus dos hijos varones no siguieron exactamente sus pasos en la agronomía, ha logrado transmitir la información y promover el rescate, conservación y multiplicación de semillas en su propio hogar.
“Mis hijos de 28 y 20 años de edad comparten mi afición por la siembra y la multiplicación de semillas. A veces, me llevo plantas a mi casa para probar una nueva metodología, por ejemplo, multiplicación masiva de semilla de papa en bandeja multicelda que en el IDEA lo hemos probado. Y mi propia familia, mi esposa que es históloga y artista plástico, también trabajó en el IDEA, me dijo que, si he participado en la organización, diseño, adquisición de equipos, transferencia de tecnología y montaje de seis laboratorios de biotecnología en el país, puedo crear uno en mi casa y así fue. Compramos un estante que no es caro, pusimos la luminaria, un aire acondicionado y montamos un cuartito que mide 3 x 2 m. Ahora, mis dos hijos son los que controlan nuestro laboratorio casero. Hemos avanzado y ya podemos producir en forma constante y segura 4000 plántulas, bajo el sistema autotrófico hidropónico de papa, sin ningún problema”, manifestó.
El trabajo casero de la familia Mateus ha dado tan buenos resultados que han entregado a algunos productores del campo plantas para trasplantar en lugares abiertos, con el fin de ver la respuesta de la planta y mejorar los procesos.
El germoplasma es una pasión
“He dedicado muchos años de mi vida a formar a las personas, sobre todo a estudiantes de pregrado, productores/as, campesinos/as. He brindado asesoría a instituciones públicas, incluso, hasta fuera del país. Ahora bien, lo del germoplasma es una pasión, de verdad que lo es, desde la primera vez que lo hice en la Facultad de Agronomía en una materia que llaman propagación de plantas. A mí me gustan los problemas, me gustan las soluciones y optimizar; siempre busco todas las opciones. Yo creo que sacrifiqué más de 100 meristemas de yuca para poder llegar a extraerlos con la perfección que se requiere. En mi tesis hice casi 150 meristemas para validar un experimento que estábamos haciendo allí para la limpieza de germoplasma de yuca. De ahí nació esa curiosidad de ver los germoplasmas, las plantas in vitro, todas son igualitas. Es muy difícil ver la diferencia porque en ese estado está muy juvenil, rejuvenecida, limpia y para mí eso ya es una maravilla. Ya no me asombra como en la facultad, pero siguen siendo mis consentidas”, acotó.
Actualmente, el investigador Juan Mateus es el orgulloso encargado del Banco de Germoplasmas del IDEA que ya cuenta con 87 clones de yuca blanca y amarilla, 62 clones de papa, 12 clones de batata y 12 variedades de musáceas, topocho, cambur, pineo gigante, manzano morado, entre otros.
“Normalmente se mantienen 20 plantas por clon, y puedes sacar una cuenta aproximada de 1700 matas de colección de yuca, y unas 1200 a 1300 plantas de papa. Hoy día, estamos promoviendo la interacción de un proyecto de semilla con el personal del Centro de Investigaciones del Estado para la Producción Experimental Agroindustrial (Ciepe). Queremos iniciar un cruzamiento de dos variedades emblemáticas de papa para producir una nueva progenie que tenga adaptación a piso bajo y también al estrés hídrico. El reto que sigue es bajar la papa de altura y que tenga buen rendimiento con temperaturas un poco más altas. Es el desafío que tenemos hoy día, y le estoy haciendo el debido seguimiento. También estamos innovando y experimentando con piña, ñame, plantas aromáticas y fresa”, indicó.
En el marco del 30.° aniversario de la rebelión cívico-militar del 27 de noviembre de 1992, Wilmar Castro Soteldo, uno de los protagonistas de este hecho histórico y actual ministro para Agricultura Productiva y Tierras, aseguró que, en 23 años de Revolución Bolivariana con el comandante Hugo Chávez y con el presidente Nicolás Maduro, los venezolanos y las venezolanas han alcanzado un elevado nivel de conciencia política y liderazgo.
“El resultado tangible de la revolución es que Venezuela es un Estado político en su integralidad, concepción y accionar. El parto más hermoso que ha tenido la Revolución Bolivariana es su Constitución Nacional y su concepto de que Venezuela se constituye como un Estado democrático y social de derecho y de justicia. Con democracia participativa y protagónica, y eso nos hace pioneros en la historia política de la humanidad para definir la verdadera democracia y es un aporte de la Revolución Bolivariana”, expresó.
De la misma forma, Castro Soteldo afirmó que el Gobierno de Venezuela reconoce la necesidad de fortalecer la creación de conocimientos desde los territorios con el fin de garantizar bienestar a la población.
“Ha sido un gran esfuerzo el que ha venido haciendo la Revolución Bolivariana, a través de sus instituciones como el Ministerio para Ciencia y Tecnología, así como con la creación de mecanismos para la elevación del conocimiento técnico, científico, teórico y práctico para lograr la emancipación, la libertad y el bienestar colectivo”, manifestó.
Estudiantes de la U. E. D José Gil Fortoul y la E. B .D. Vicente Emilio Sojo recorrieron el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), en el marco de la Ruta Científica del programa nacional Semilleros Científicos, que lleva a cabo el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología.
En esta oportunidad, chicos de 4.° y 6.° grado se sorprendieron del trabajo que pueden desarrollar a través de la química con los experimentos de colores, masa no newtoniana y los compuestos químicos, igual asombro causó entre los curiosos estudiantes el fragmento del meteorito de Ucera, que reposa en la biblioteca Marcel Roche.
Otro de los espacios visitados fue la sala de exposiciones José Maria Cruxent, donde hicieron un breve pero educativo recorrido por el pasado de los pueblos originarios, mientras que en la Unidad de Terapia Celular (UTC), del Centro de Medicina Regenerativa, fueron recibidos por los expertos que adelantan las investigaciones y protocolos con células madre para regeneración de piel, cartílago, hueso, córnea, pulpa dental y enfermedad periodontal.
Igualmente, en el auditorio principal Humberto Fernández-Morán recibieron la charla de diversidad Biológica: “¿por qué protegerla y conservarla?”, en la cual se les explicó sobre la necesidad de conservar los ecosistemas para el presente y porvenir.
Luis Nicolás Febres, profesor de la U. E. D. José Gil Fortoul, señaló que la experiencia fue maravillosa, tomando en cuenta que por lo general los niños y las niñas no tienen contacto directo con investigadores y mucho menos con el trabajo que desarrollan desde los laboratorios. “El trabajo que desde las rutas científicas se está haciendo incentiva a los jóvenes a que en un futuro se inclinen más por carreras científicas”.
Por su parte, Fanny Rojas, docente de la E. B. D. Vicente Emilio Sojo, explicó que la Ruta Científica es un programa muy interesante para los niños y las niñas, porque estimula en ellos y en ellas el estudio por la ciencia y la tecnología. “El IVIC es un instituto maravilloso que muchas personas desconocemos y es muy importante saber todo lo que se hace en estos espacios. Excelente trabajo de parte del Ministerio de Ciencia con las rutas científicas y de todas las personas que están detrás de este proyecto tan importante”.
Este domingo 20 de noviembre, el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología presentó su libro Capitalismo y cibercontrol, que surgió del foro «El colapso del capitalismo y las redes sociales digitales», realizado el pasado 31 de marzo.
La actividad contó con la participación de la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez; del psicólogo social Fernando Giuliani; la psicóloga clínica Ovilia Suárez; la socióloga y psicóloga Liliane Blaser y el ecólogo Francisco Herrera.
Durante su participación, Jiménez-Ramírez señaló que los usuarios de las redes sociales usan las herramientas llamados dispositivos que, luego, son convertidos en un mercado con falsas verdades, valores y acciones que promueven la dominación, odio, racismo, los cuales no sirven para el buen vivir. «El capitalismo está consciente de que el manejo de las (inter)subjetividades es su herramienta más poderosa. Mediante el consumo, el capitalismo produce el tipo de humanidad que lo hace posible. Dentro de esa frontera, las redes sociales digitales son mecanismos donde todo es mercancía», indicó la ministra.
En su discurso expresó: «El pasaje a la reflexión que debemos transitar debe se un ejercicio para debatir temas controvertidos; por ejemplo, el derecho a no ser digitales. Las redes sociales digitales constituyen una superestructura cultural de la era del capital. Son un arma del colonialismo».
Por último, la ministra Jiménez-Ramírez dijo que, «al convertir las redes sociales digitales en el epicentro de la vida, el capital marca la pauta. Comprender los efectos de estos dispositivos en las mentes, en los cuerpos, en las relaciones, en el tejido comunitario debe ser asumido como un objetivo de seguridad de primer orden. Es urgente dotar de una base racional, altamente rigurosa y metódica, a la evaluación sobre revolución 4.0 para que se pueda establecer, de manera clara y precisa, el alcance de esta, en nuestra manera de pensar, de hacer, de sentir».
Finalmente, agradeció al presidente Nicolás Maduro de seguir promoviendo la lectura y el pensamiento crítico, como actos de soberanía. También por su empeño en la construcción colectiva de esperanza y procesos de emancipación desde el conocimiento.
Las telecomunicaciones y el espacio vital
La psicóloga Ovilia Suárez manifestó que las telecomunicaciones, poco a poco, han ocupado los espacios diarios de las personas, sin darnos cuenta, entrando en una subjetividad virtual y entregando el conocimiento a las computadoras.
«Hoy día las relaciones sociales y el acceso al conocimiento se la entregamos a las telecomunicaciones todo eso construido desde la sociedad de consumo… La misma pandemia fue la trampa del fomento de las telecomunicaciones porque, le dio poder absoluto a la tecnología», añadió.
Suárez recalcó que este libro narra las diferentes formas de entender el cibercontrol, porque la sociedad está sometida a la dominación por el efecto de las redes sociales. «El capitalismo cuela valores que entran en nuestra subjetividad; se masifican y todo el mundo los acepta, sin cuestionarlos. Estos nos llevan a un extravío de la conciencia. Ese extravío comienza con la trivialidad. Así lo vemos con las redes sociales digitales», recalcó la científica social.
Guerra híbrida
Por su parte, el psicólogo social Fernando Giuliani reflexionó sobre el fenómeno de la comunicación, catalogando como fascinantes las tecnologías sociales, pero que se han convertido en instrumentos para colonizar y sostener una guerra no convencional o híbrida; «no se trata de satanizar esto, pero no lo podemos dejar de lado, los medios se han sumado a la guerra que mantiene el control de las subjetividades, alterando el modo de razonar y de relacionarnos».
El sociólogo Giuliani aclaró que «las redes sociales digitales moldean nuestra afectividad; nuestros imaginarios; nuestra manera de aprender, de comprender y de participar; con el concurso nuestro, desde una conciencia acrítica. Eso genera una vulnerabilidad: la despolitización».
«Las redes son instrumentos para colonizar y mantener la guerra por el control de las subjetividades (deseos, emociones, acciones, imaginarios). Sobre estos temas hablamos en el libro Capitalismo y cibercontrol«, expresó el psicólogo social comunitario.
Sostuvo que la sociedad no puede mantenerse ingenua ante esto; se debe seguir promoviendo y profundizando el buen vivir, en la construcción del ser humano que debe emerger con un estado de conciencia mucho más profundo y crítico, con herramientas que hay al alcance de la mano.
Trabajo de comunicación y reflexión
La socióloga y psicóloga Liliane Blaser hizo un llamado a la vacunación contra esta enfermedad, que va más allá, de las mentiras. En este sentido, pidió trabajar la reflexión y comunicación entre todos y todas para, así, poder evitar la destrucción de las subjetividades y la posibilidad de un mundo diferente.
Este viernes, el biólogo e investigador del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Francisco Herrera, aseguró que para entender la complejidad de los procesos ambientales que están ocurriendo en el planeta es imprescindible abordar cuáles son las causas reales de la crisis y proponer alternativas que abarquen el diálogo, el debate, y el consenso de posibles escenarios para todos.
Durante su participación en el seminario denominado “El clima: la hora 0”, desarrollado en el auditorio J. J. Castillo del Ministerio para Ciencia y Tecnología (Mincyt), el ecólogo explicó que “el tema medular que convoca a la humanidad es reconocer que se está vivenciando una crisis civilizatoria y esto implica que las respuestas ya no están en los laboratorios”.
“En qué consiste la crisis climática. El cambio climático es un eufemismo como dijo el presidente Nicolás Maduro en la COP27 en Egipto. La crisis climática es solo un componente de una crisis ambiental planetaria. Lo que está en crisis es nuestra manera de pensar y ¡nada mejor que estar en un Ministerio de Ciencia para plantearnos nuevas formas de pensar que nos permitan dar respuesta a la crisis ambiental planetaria!, particularmente, pensando en los niños de hoy, porque como también se dijo en la cumbre dentro de 30 o 40 años el planeta sería inhabitable, y si es inhabitable tenemos que prepararnos para unas condiciones muy distintas a las que hoy enfrentamos”, enfatizó.
En este sentido, el especialista indicó que el tema ambiental no es una línea de investigación, es lo que define nuestra cotidianidad, además, precisa que es fundamental pensar el para qué se forma o educa a los niños, las niñas y los jóvenes.
“En el año 2000 se comenzó a hablar de cambio climático más fuertemente en los medios, pero se hablaba muy técnicamente, al punto que yo habiendo estudiado Biología no entendía qué era el cambio climático porque se describía en unos términos que era inaccesibles. Este tema del cambio climático no es un tema técnico; el cambio climático es un tema esencial de la vida. Estamos hablando de todo nuestro entorno y de todo nuestro ser e incluso de toda nuestra espiritualidad y eso está cambiando, esa es la palabra cambio”, puntualizó.
Para el investigador Francisco Herrera, fragmentar el cambio climático de la acidificación de los océanos, de la extinción de especies, del agotamiento del agua dulce, del desbalance del ciclo del nitrógeno y del ciclo del fósforo, y de la pérdida de suelos fértiles en el planeta no ayuda, ni siquiera, para la comprensión de la problemática ni para el abordaje de las soluciones.
“La crisis climática es una de las nueve dimensiones de una crisis ambiental planetaria, profundamente determinadas por el modelo de desarrollo industrial. La crisis climática nos la venden como la única, la más importante, la más mediática, y eso es porque hay muchos intereses capitalistas, por todo ese mercado de tecnologías alternativas. El cambio climático si bien es grave no es el más grave; la pérdida de suelos fértiles, la pérdida de agua potable, no tengo ni que explicar las consecuencias que tiene. No hay manera de que el ser humano viva sin agua dulce”, subrayó.
De la misma forma, Herrera resaltó que la evidencia científica revela que los países con mayor nivel de desarrollo científico-tecnológico tienen mayor huella ecológica per cápita.
“Alemania está entre los 3 países que consume más carbón como fuente energía per cápita ¿Por qué seguimos empeñados en cerrar la brecha con los países ‘desarrollados’ del primer mundo? No existen problemas ambientales que no sean sociales, es decir, estos no son problemas ecológicos. El agotamiento de los recursos del planeta y la crisis climática no son consecuencia de la humanidad sino consecuencias de una cultura y una racionalidad (el capitalismo)”, expresó.
Agregó que colocar la ciencia en la agenda nacional es fundamental para la crisis ambiental planetaria. Sin embargo, aclaró que “difundir la ciencia, sin difundir su historia y sus fundamentos, por tanto, su indisoluble imbricación con el desarrollo y la sociedad industrial, es una tarea que puede propender a la incomprensión de la crisis ambiental planetaria”.
Durante la celebración del 43.° aniversario del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), el viceministro para Investigación y Aplicación de Conocimientos, Francisco Durán, aseguró que, luego de la pandemia, este centro entró en una nueva etapa de renacimiento con la producción de múltiples propuestas de investigación y proyectos científicos que buscan el bienestar de la población venezolana.
“En el último año, hemos logrado activar diversos laboratorios que efectivamente habían sido afectados por la situación de pandemia. A pesar de todas las dificultades económicas, ha sido posible lograr diversos proyectos y eso es la garantía del trabajo de hombres y mujeres comprometidos para poner la ciencia, la tecnología y la innovación en la agenda nacional del Estado venezolano”, destacó.
Durante su discurso, Durán señaló que los trabajadores y las trabajadoras del IDEA han dado un salto hacia adelante para crear conocimientos, para fortalecer las capacidades productivas y para encontrar soluciones a las necesidades de la patria.
“Aunque seguimos siendo una sociedad individualista, el IDEA está dando un ejemplo de trabajar con espíritu colectivo. Venezuela requiere una integración mucho mayor. El Idea en muy corto tiempo ha recuperado todos los elementos. Quiero agradecer a todos los compañeros y las compañeras que tienen muchísimo tiempo en el IDEA por su resistencia, responsabilidad y compromiso en la investigación, en la ciencia y la tecnología. Este aniversario del IDEA no es un aniversario cualquiera, es un aniversario pospandemia. Con pasión han seguido adelante con su trabajo”, manifestó.
El viceministro hizo un llamado a los investigadores y a las investigadoras del IDEA a hacer un esfuerzo para atraer a la generación de relevo y poder transmitir los conocimientos y los saberes que ya tienen 43 años de historia.
“Depende de todos y cada uno de nosotros/as que podamos transmitir, comprender, convencer y apasionar por el conocimiento a los jóvenes y a los niños. Junto al pueblo podemos construir un país y una nación del conocimiento así que felicitaciones a todos y cada uno de ustedes. El IDEA, la institución madre del Polo Científico-Tecnológico Venezolano. Felicitaciones a su presidenta Gloria Carvalho por los éxitos de esta construcción tan rápida de lo que tiene que ser el Instituto de Estudios Avanzados”, expresó Durán.
Vale destacar que, en la actividad de celebración por el 43. ° aniversario, fueron reconocidos y agasajados los trabajadores y las trabajadoras del IDEA por años de servicio (5, 10, 15, 20 y 25 años de trabajo).
De la misma forma, el investigador y director del Centro de Agricultura y Soberanía del IDEA, Juan Mateus, quien acompaña la Alianza Científico-Campesina, fue reconocido con el título de doctor honoris causa.
Este jueves, 17 de noviembre,la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, sostuvo un encuentro con el director de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en Quito y representante para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela, Julio Carranza, para afinar la agenda de trabajo común y los lazos de cooperación.
El representante de la Unesco en Venezuela, Julio Carranza, explicó que la reunión abarcó diversos temas y proyectos que se implementarán los próximos meses con el Gobierno Bolivariano a través del Ministerio para Ciencia y Tecnología.
“El encuentro fue muy fructífero. Hemos tenido una excelente y muy útil y reunión. Acordamos una agenda de trabajo común y de alianzas. Conversamos sobre ciencia abierta que es una de las prioridades de la Unesco. En otras palabras, ciencia abierta es la necesidad de establecer un método y una cooperación científica-tecnológica a nivel regional y mundial que permite a los diferentes países construir bienestar colectivo”, señaló.
Carranza comentó que la Unesco hace un gran esfuerzo en la región para garantizar que los avances científicos y tecnológicos realmente tengan impacto en los pueblos.
“Acceder al conocimiento. Promover la cooperación regional y mundial. Apoyar las iniciativas que generen soluciones a las necesidades de los pueblos. Ese es nuestro horizonte común. Hoy, firmamos un acuerdo que, básicamente, establece las condiciones sobre nuestro trabajo en conjunto y todo lo que vamos a desarrollar, las iniciativas, los proyectos y los planes”, declaró.
Por su parte, la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, expresó que, en la reunión con la Unesco, Venezuela ratificó su interés por contribuir a hacer de la ciencia un campo para la construcción de bienestar común, la transformación cultural y la emancipación.
“¡Articulación total! ¡Ciencia para la paz, para la vida! Hoy, avanzamos para fortalecer los lazos de cooperación y alianza estratégica entre la República Bolivariana de Venezuela y la Unesco”, subrayó.
Durante la clausura de la novena reunión de la Comisión Mixta de Alto Nivel Irán-Venezuela, representantes de las dos naciones aliadas firmaron seis memorandos de entendimiento en diversas áreas estratégicas como formación educativa, nanotecnología, biotecnología, petroquímica, probióticos, dosimetría, radiología, fibra óptica, análisis de datos sociales y diseño de sistemas científico-tecnológicos.
De acuerdo con la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, estos convenios buscan impulsar múltiples proyectos en ciencia, tecnología e innovación, así como la transferencia de conocimientos, el intercambio técnico y la visita de profesionales provenientes de Irán hacia Venezuela y viceversa.
“A esta reunión de la Comisión Mixta Comisión Mixta de Alto Nivel nos acompañó un grupo de empresarios venezolanos, quienes tuvieron la oportunidad de visitar y recorrer parte de la industria farmacéutica y de salud de la nación persa. Esto para darle continuidad al trabajo emprendido en la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela, realizada en el mes de septiembre en Caracas, en la cual se firmaron más de 60 acuerdos que forman parte de la agenda binacional”, explicó.
La vicepresidenta sectorial venezolana destacó que uno de los memorandos firmados involucra al Instituto Pasteur de Irán y al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), los cuales fortalecerán la creación de proyectos innovadores, sobre todo en el área de producción local de vacunas para garantizar la protección y bienestar del pueblo.
“Con base en nuestras capacidades productivas se estima comenzar la fabricación de dosis de vacunas para diversas enfermedades para la prevención y el cuidado de la salud de la población. Esperamos también avanzar en la formación de los jóvenes venezolanos; y queremos que los científicos iraníes pronto visiten Venezuela y que nuestros profesionales vayan a la nación persa para fortalecer la transferencia tecnología y el intercambio de conocimientos”, señaló.
De la misma forma, Jiménez-Ramírez informó que las dos naciones aliadas retomaron el trabajo para la creación de la Casa de Innovación Tecnológica de Irán en Venezuela para dar respuesta a las prioridades de la población, a través de la diversificación de la producción y el impulso a los 18 motores productivos de la Agenda Económica Bolivariana.
Este lunes, 14 de noviembre, la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez, sostuvo una reunión con el ministro de Educación de la República Islámica de Irán, Yousef Nouri, para impulsar la formación científico-técnica de los jóvenes venezolanos.
De la misma forma, Jiménez-Ramírez, quien encabeza la delegación venezolana que participa en la novena reunión de la Comisión Mixta de Alto Nivel Irán-Venezuela, conversó con el vicepresidente de Ciencia iraní, Dehghani Firuzabadi, para profundizar la cooperación estratégica entre ambas naciones aliadas con el fin de construir bienestar colectivo.
Papel de la mujer
La vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud de Venezuela, Gabriela Jiménez-Ramírez, también se reunió con la vicepresidenta iraní de Asuntos de la Mujer y la Familia, Ensieh Khazali.
Las dos delegadas conversaron sobre el papel y aporte de las mujeres en los procesos de transformación y construcción de comunidad.