Prensa IDEA (24-01-2025).- El cuidado del ambiente y los ecosistemas es una responsabilidad compartida, todos podemos contribuir con pequeñas acciones que, sumadas, tienen un gran impacto. Cada persona sin importar su nacionalidad, origen étnico y creencias religiosas, debe velar por preservar los recursos naturales y ejecutar medidas para disminuir las consecuencias de la crisis climática.
Y el 26 de enero, fecha en que se conmemora el Día Mundial de la Educación Ambiental, es una oportunidad para destacar que la enseñanza es una herramienta en la conservación del medio ambiente y por ende la construcción de un futuro sostenible.
Vale recalcar que el Día Internacional de la Educación Ambiental se creó en 1972 durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano y posteriormente, en 1975 durante el Seminario Internacional de Educación Ambiental de Belgrado, se establecieron los objetivos y principios de la educación ambiental.
En este sentido, desde la Dirección de Energía y Ambiente, perteneciente a la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), se desarrollan proyectos en dónde se buscan alternativas viables para la protección y preservación del ambiente.
A razón de esto, y consonó con la educación ambiental, la ecóloga Afrodita García, destacó la importancia de divulgar la ciencia y hacerla cercana en los diferentes planteles educativos, universidades e instituciones gubernamentales ya que es una herramienta pedagógica que permite concienciar a las personas, vincularlas con sus recursos y que desarrollen identidad ambiental.
La educación ambiental persigue un cambio de actitud que se puede lograr en niños, niñas, jóvenes y adultos, a partir de la sensibilización por su ambiente, por el entorno en el cual viven. No es solo hablar de contaminación y calentamiento global, es generar conexiones, sensibilizar desde otro punto de vista que vaya más allá de lo teórico y formal que se imparte en las escuelas y este direccionada también a lo social. La idea es que el individuo descubra una nueva relación con su entorno, que pueda abrir sus sentidos a la existencia y preservación de la naturaleza, queremos lo que conocemos y cuidamos lo que queremos sostiene García.
A su vez, García, destacó que en Venezuela se ha consolidado la educación ambiental con diferentes instrumentos jurídicos, el primer paso, se dio en 1976 con la Ley Orgánica del Ambiente, ya se hablaba de que la educación debía fomentar la conciencia ambiental. En 1980, comenzó a incluirse en los programas escolares del país, con la creación del Ministerio del Ambiente.
Al tiempo recuerda, que en 1999 con la llegada del Comandante Hugo Chávez al poder y la reforma constitucional la educación ambiental adquirió un rango constitucional y se convirtió en prioridad dentro del sistema educativo implementado en el país, como se refiere también en la Ley Orgánica del Ambiente.
Formación desde muy pequeños
La investigadora Afrodita García enfatizó que a través del Programa Nacional Semilleros Científicos que es una iniciativa del Gobierno Bolivariano, a través del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), se dictan charlas y encuentros con niños, niñas y jóvenes de educación inicial, básica, media general en los diferentes planteles del país con temas y contenidos vinculados con la educación ambiental.
“En dichos encuentros, se intercambian experiencias y saberes sobre qué es contaminación, ambientes contaminados en nuestro entorno, cómo mitigar los efectos negativos de la contaminación ambiental, empleando microorganismos y plantas, además se discuten pequeñas acciones para motivar al cuidado del entorno ambiental de los estudiantes señala.
Aplicación de estrategias didácticas
Por otra parte, García, resaltó la importancia que en la actualidad se adapten diferentes estrategias didácticas sobre la enseñanza de la educación ambiental en los niños, jóvenes y adultos, para lograr un mayor vínculo que le permita apreciar y valorar el entorno que lo rodea.
Debemos aumentar esas pequeñas acciones en pro del ambiente que van sumando para un fin, existen muchas estrategias didácticas que se pueden aplicar no solo en programas escolares, sino en el hogar y en el trabajo, no es solo sensibilizar al niño, sino también a sus familiares, explicó.
Sensibilización Ambiental
En tanto, la bióloga marina, Carol Lárez quien labora en la Estación de Investigaciones Marinas Mochima, ubicada en el estado Sucre, subraya que la educación ambiental reviste varias aristas, que inicia con los valores inculcados en el hogar para lograr ese grado de conciencia de cada persona, al actuar como protagonistas y corresponsables del cuidado del planeta.
«La educación ambiental que va más allá de la recolección y deposición de desechos sólidos abarca una amplia variedad de temas, que necesariamente deben ser considerados desde las etapas iniciales de la educación formal», acotó.
Lárez añadió que Estación de Investigaciones Marinas Mochima, ha tenido la oportunidad de brindar apoyo y conocimiento en el área de sensibilización ambiental con estudiantes de diversos centros educativos, abordando temas sobre los corales, pepinos de mar, tortugas marinas, cultivo de peces, además de la limpieza de playas, bajo el enfoque de la preservación.
«Hacemos muchos énfasis en el compromiso que ellos como jóvenes tienen para la conservación y protección de las especies que convergen en el medio marino. Sin duda y hasta sin pensarlo la educación ambiental, está en cada acto que hacemos a favor de manera consciente, hacia el cuidado de nuestros ecosistemas», finalizó.
Texto: Hernán Romero (Prensa IDEA).
Fotos: Rolando González ( Prensa IDEA).