“Date con la ciencia”, un libro que combina investigación, pensamiento crítico y poesía.

Recientemente, fue presentado en Caracas, por el presidente Nicolás Maduro, un libro titulado Date con la ciencia, que, entrelazando frases en prosa y verso, recopila más de cien experiencias relacionadas con la ciencia, la tecnología, la innovación, y rescata conocimientos ancestrales y prácticas de distintas regiones del país.

Este libro presenta la síntesis de una columna periodística, del mismo nombre, escrita a dos manos por la periodista Nerliny Carucí y el biólogo Guillermo Barreto, quienes, por alrededor de dos años, publicaron esta columna en los diarios Ciudad Caracas y Últimas Noticias.

Como se expone en la contraportada de la obra, Date con la ciencia es el compendio de más de cien testimonios, experiencias y reflexiones “que desafían el monopolio de la racionalidad moderna/colonial y hacen referencia a otro concepto de ciencia, otro concepto de razón…”.

Como plantean sus propios autores, Carucí y Barreto, dicho libro es “… la fragua de un periodismo pedagógico que, desde la crónica literaria, la entrevista, el reportaje, la semblanza y las imágenes poéticas, asume el desafío de pensar los problemas en la encrucijada de hoy, en un verbo que es búsqueda de la ética y reivindicación del conocimiento, como ejercicio del pensamiento crítico y propositivo, comprometido con la vida”.

Es así, como podemos leer, a lo largo de la obra, títulos sugestivos como “Hablan los bosques nublados”; “Sinfonías agroecológicas campesinas; “Doña caraotica, guerrera del tiempo”; que van desentrañando una serie de temáticas  —como expone la ministra Gabriela Jiménez-Ramírez, en la introducción  de esta obra— que van haciendo referencia a las grandes crisis del siglo XXI y que “…son  exquisitamente expuestas en las secciones de temas ambientales, agroalimentarios, educativos, culturales, históricos y psicosociales”.

Del mismo modo —agrega la ministra—, en esta obra, “rima un periodismo que conceptualiza problemas de la humanidad y busca revertir la base epistémica y material que reproduce la dominación y la desigualdad, mediante el trabajo creador y transformador de la conciencia que inspira y guía las luchas de los pueblos”.

Por ejemplo, el escrito sobre “Doña caraotica, guerrera del tiempo”, destaca la esencia de un libro de los antropólogos Eisamar Ochoa y Alfredo Miranda  —titulado Somos de caraotas. Una historia sobre la cultura y cultivo de leguminosas en Venezuela— que muestra el audaz camino transitado, desde tiempos precolombinos, por este fruto o cultivo que, protegido por los primeros pobladores de nuestro país, logró vencer las costumbres gastronómicas coloniales que la obligaban a subyacer bajo el consumo de la lenteja, la arveja y el garbanzo.

En el escrito citado —al igual que los otros que conforman toda esta compilación de columnas periodísticas— rescata versos de escritores nativos y de otras latitudes, en este caso, el del periodista y poeta venezolano Aquiles Nazoa quien había expresado en Las caraotas del cementerio: “[…] y en cuanto al singular sepulturero, me parece muy bien que, entre las fosas, se dedique a sembrar leguminosas, en lugar de algún sauce plañidero. Si otros enterradores en el mundo, la misma cosa hicieran, ¡qué alegría!, se acabaría el hambre en un segundo, puesto que la escasez se acabaría”.

Una ciencia para la vida

El libro cuenta con un prólogo del sociólogo boricua Ramón Grosfóguel, quien expone que, “si no descolonizamos la ciencia, realmente existente, estamos cavando nuestra propia fosa, porque la ciencia hegemónica es parte integral de la civilización moderna occidental, destructiva de la vida, tanto por el lado de su implicación en la destrucción ecológica planetaria, como también por el lado de su participación en proyectos imperiales de compañías transnacionales, que destruyen a nuestros pueblos, por medio de la superexplotación capitalista”.

Afirma también que “una ciencia sin espiritualidad, es una ciencia sin ética, una ciencia sin ética, es una ciencia sin límites, una ciencia sin límites, es una ciencia donde todo vale… de allí que, si a nombre de la ciencia, se construye una bomba atómica, se experimenta con modificaciones genéticas peligrosas para la vida o se hacen medicamentos que arriesgan la salud de los humanos, todo queda justificado, a nombre de la ciencia. Por consiguiente, al no tener límites éticos, la ciencia moderna es una ciencia destructiva de la vida”. Por ello, el sociólogo sentencia que “nos descolonizamos de esta ciencia destructiva de la vida o, como humanidad, tendremos los días contados en el planeta Tierra”.

Un fruto que también se maduró en el tiempo

Al reseñar el momento de creación de la columna Date con la ciencia, sus autores relatan que la iniciativa surgió, en 2016, para su divulgación radiofónica: “un proyecto pensado para divulgar historias y episodios de personas que crean conocimiento, innovan, investigan y revolucionan el saber, en nuestro país. Un sueño que dio luz, felizmente, el 20 de julio de ese año, por Radio Nacional de Venezuela Informativa”. Fue a partir del 10 de julio de 2020, que dicha interesante iniciativa se extendió a una columna impresa.

Los autores de este formato periodístico, son la periodista Nerliny Carucí, quien, además de licenciada en Comunicación Social, tiene maestría en Ciencias de la Educación y Análisis del Discurso, ganadora en dos oportunidades del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar: en Investigación y en Producción Audiovisual. También tiene el Premio de Periodismo Científico Arístides Bastidas, y el Premio Nacional de Periodismo Necesario, en Radio. Fue directora del programa “Aló, Presidente” y, actualmente, se desempeña como directora de Gestión Comunicacional del Mincyt.

Por su parte, Guillermo Barreto, es licenciado en Biología, con maestría en Ciencias Biológicas y doctorado en la Universidad de Oxford. Es profesor titular (jubilado) de la Universidad Simón Bolívar, fue ministro del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas; viceministro de Ciencia y Tecnología; presidente del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; viceministro de Ecosocialismo Ambiental y presidente del Centro Internacional para el Estudio de la Descolonización Luis Antonio Bigott. Ha sido parte del equipo organizador de la Escuela Descolonial de Caracas, desde sus inicios, en 2016, y del Seminario Internacional sobre Reparaciones de la Esclavitud y la Colonización. Actualmente, es coordinador de Formación del Instituto Simón Bolívar para la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos.

Como afirmara el presidente Maduro, durante la presentación de esta publicación, el 4 de enero de 2023, en la ciudad de Caracas, Date con la ciencia es “un excelente libro, con pensamientos, sentimientos, palabras, luchas y sueños de un pueblo que innova constantemente”.

El enlace para leer el contenido del libro es: https://www.mincyt.gob.ve/wp-content/uploads/2022/12/date-con-la-ciencia.pdf.

Prensa Mincyt.

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