“La Alianza Científico-Campesina está presente en 18 estados del país”

 Durante la Expoferia Científico-Tecnológica Industrial Irán-Venezuela, Carla Contreras, gerente de Proyectos de la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Codecyt), aseguró que la Alianza Científico-Campesina ya cuenta con 152 núcleos de semilleristas y está presente en 18 estados del país.

“La Alianza Científico-Campesina es un programa innovador, 100 % venezolano, es un nuevo espacio alternativo agroecológico para potenciar la producción de alimentos sanos en Venezuela. En este programa se unen la institucionalidad científica y los saberes del pueblo. Hoy, contamos con 3500 familias campesinas participando activamente en el intercambio de ideas, en la innovación productiva y cultural, en el rescate y multiplicación de semillas autóctonas, en la apropiación de tecnologías para construir soberanía agroalimentaria”, expresó.

En el seminario denominado “Alianza Científico-Campesina. Una innovación cultural venezolana”, Contreras explicó que este programa cultural nació con el rubro de la papa pero ha tenido tanto éxito que ya se extendió a múltiples hortalizas y granos locales. Además, resaltó que el 65 % de los integrantes de la alianza son mujeres, quienes trabajan arduamente para fortalecer la agricultura familiar, con el apoyo técnico del Ministerio para Ciencia y Tecnología, y “son las principales guardianas de nuestras semillas soberanas”.

“Con esta alianza no solamente hacemos referencia a los investigadores, académicos y tecnólogos sino que nos enfocamos en la familia campesina como el epicentro de todos estos procesos culturales y productivos. También reconocemos las potencialidades locales para promover la creación de conocimientos en cada territorio. Desde Codecyt se crea todo este ecosistema, para multiplicar semillas de alta calidad genética, fisiológica y nutricional. Se realiza un mecanismo de transferencia de tecnología,  se hace la sistematización de las prácticas agrícolas locales así como la colecta de especies nativas para mejoramiento genético”, detalló.

Añadió que se acompaña a las comunidades semilleristas y a las familias campesinas con múltiples programas de formación en biotecnología con personal altamente capacitado y especializado para ofrecer consultoría, servicio de análisis y acompañamiento en campo.

“Dotamos a las comunidades organizadas con semillas, dotación de insumos, fertilizante y otros dependiendo del rubro y de la localidad. Se forman los núcleos semilleristas con el fin de dinamizar la economía local y favorecer el acceso a los alimentos. La Alianza Científico-Campesina rescata el conuco como espacio de aprendizaje. Otro de los principios es la diversificación de la producción agrícola y la práctica agroecológica”, manifestó.

En tal sentido, la especialista señaló que la multiplicación de semillas soberanas de maíz ya se ubica en nueve estados del país; el rubro de la papa en 17 estados, y en el caso de las hortalizas se registran buenos resultados en cuatro entidades.

“Las familias campesinas en la ciudad de Mucuchíes, estado Mérida, han conocido y aprendido todo lo que son las prácticas y técnicas in vitro. Hoy día son ellos quienes multiplican sus propias semillas, en este caso, de la papa pero adicionalmente de zanahoria, ajo, batata, entre otros”, acotó.

Por su parte, Miguel Ángel Núñez, agroecólogo e investigador venezolano, expresó que la Alianza Científico-Campesina representa un gran avance técnico, transdisciplinario y cultural para la vida y por la vida.

“En Venezuela buscamos una práctica que impulse la producción de los alimentos para garantizar la salud y tratando de preservar la naturaleza. Buscamos la nueva ciencia que nos está exigiendo el mundo. Una ciencia abierta y flexible, la ciencia ambientalmente sustentable, una ciencia con un nuevo rostro, una ciencia con una nueva ética”, puntualizó.

Prensa Mincyt/Karina Depablos.-

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