Evidencia científica ha demostrado que comer pan, a diario, hecho a base de trigo, bajo procesos de fermentación acelerada, puede elevar los triglicéridos y producir problemas inflamatorios, cardíacos, o diabetes.
A diferencia del pan convencional, las fórmulas del «pan pensado para nutrir» que trabajan algunas comunidades rurales y urbanas del país, con la investigadora María Correa, tienen el gran valor nutricional de tubérculos huérfanos (batata, ocumo, ñame, yuca) y raíces tuberosas (remolacha y zanahoria); así como frutas tropicales: cambures, nopales.
Los panes que salen de los hornos comuneros, dentro del proyecto científico venezolano «Pan pensado para nutrir» son bajos en azúcar y grasa, y tienen un perfil nutricional elevado, con un alto contenido de fibra dietética saludable, calcio, fósforo y hierro.
por Daniela Ramos